Siete mil fuegos ponen el broche en Vilagarcía al San Roque de los 55.000 visitantes en un solo día

VILAGARCÍA DE AROUSA

















La pirotecnia del Combate Naval, con una tradición de 159 años, América de Vigo y el desfile de carrozas pusieron fin a unas fiestas que continúan creciendo
25 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La pirotecnia, a la que Vilagarcía confía cada año el broche a sus fiestas patronales de San Roque, es un arte añejo. En función de las fuentes a las que uno acuda en busca de información su origen se hace remontar un par de milenios, hasta la antigua China, donde la confusión de un alquimista habría generado algo parecido a los fuegos artificiales, embutidos en caña de bambú y empleados para espantar a los malos espíritus. O al Egipto del siglo VII, donde surgieron unas bengalas primigenias. Tampoco faltan referencias a la vieja India ni, por supuesto, a Europa, que hace evolucionar este juego de luz y sonido, fundando la paleta de colores que hoy conocemos en algún momento del siglo XIX. Justo cuando la capital arousana comienza a conmemorar el asedio al puerto peruano del Callao, ocurrido en 1866, lo que confiere a la tradición una saludable longevidad de 159 años.
Este largo prefacio viene a cuento de algunas voces, que, no solo en Vilagarcía, pero también aquí, cuestionan la idoneidad de los fuegos de artificio como vehículos de celebración colectiva. El estruendo y su composición, basada en la pólvora, constituyen sus argumentos fundamentales. Por supuesto, se trata de una cuestión perfectamente opinable. Pero bastaba contemplar la multitud que el sábado se dirigió a la playa de A Concha-Compostela a medianoche para comprender que el arraigo del Combate Naval en esta ciudad no es un simple capricho. Algo tienen los brazos dorados como hojas de palmera de los fuegos que cautivan la mirada como pocas otras cosas son capaces de hacerlo. Si lo que buscamos es la necesaria erradicación de los contaminantes que caen al mar, mejor haríamos en revisar a dónde va a parar la marea de plástico que cada uno de nosotros genera o reclamar con firmeza una correcta y eficiente depuración de las aguas residuales que enviamos tubería abajo cada vez que tiramos de la cadena.
Vilagarcía se dejó ganar por los cerca de siete mil fuegos que surcaron el cielo nocturno, dibujando diferentes efectos en forma de catorce colores distintos. Fueron 22 minutos de puro espectáculo bien resuelto por Pirotecnia Penide. Como bien resuelto estuvo el operativo de tráfico que la Policía Local afina año tras año. Con el complemento del concierto del grupo América de Vigo y, ya el domingo, el clásico desfile de carrozas, la ciudad despide un San Roque que pasará a los anales por los datos que la tecnología Big Data ha permitido extraer: 55.454 foráneos en la Festa da Auga, 46.909 residentes y 7.124 visitantes habituales.
El concierto del grupo América de Vigo, en Elpidio Villaverde, antes y después del espectáculo lumínico, y, ya el domingo, el desfile de carrozas, en el que participaron un centenar de chavales con edades comprendidas entre los cinco y los quince años, pusieron el colofón a diez días de celebración a orillas del mar de Arousa.