En libertad pese a ser descubiertos con cocaína, heroína y un arma cargada y lista para abrir fuego

Serxio González Souto
Serxio González VILAGARCÍA/ LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

Cuerpo Nacional de Policía

Los tres detenidos por gestionar un punto de trapicheo en el centro de Vilagarcía regresaron al bar donde colocan su mercancía horas después de prestar declaración

20 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

A lo largo de este verano, el Cuerpo Nacional de Policía ha desmantelado varios puntos negros de trapicheo que funcionaban en el centro de Vilagarcía y en su entorno más inmediato. El último de ellos cayó la semana pasada, cuando agentes de la brigada local de Seguridad Ciudadana y del Grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Pontevedra detuvieron a tres personas que se dedicaban a menudear con cocaína y heroína. El registro de una vivienda que frecuentaban arrojó una sorpresa añadida: un arma de fuego real que el sospechoso de dirigir la distribución al por menor de ambas sustancias mantenía cargada y lista para disparar. Pese a ser descubiertos con todo esto encima, no había transcurrido demasiado tiempo cuando los tres fueron vistos de nuevo en el mismo bar desde el que suelen operar, en la plaza del Doutor Carús, en O Castro.

Los arrestos se llevaron a cabo el jueves, 11 de septiembre, después de que la Comisaría de Vilagarcía solicitase la colaboración de la UDYCO para acabar con sus actividades. Se puso en marcha, entonces, una operación que a lo largo de cuatro meses permitió comprobar cómo los individuos que se hallaban bajo el foco policial realizaban numerosos pases de gramos, con un local de hostelería de atmósfera intensa como epicentro de sus movimientos. Una vez con las órdenes de registro de sus domicilios en la mano, los agentes procedieron a arrestarlos. Se trata de dos hombres de origen dominicano y de una mujer gallega, pareja del teórico cabecilla de la red de menudeo.

La pistola preparada para abrir fuego se añadió a doscientos gramos de sustancias psicotrópicas entre cocaína y heroína, dinero fraccionado, documentación y un patinete eléctrico. No había demasiadas dudas acerca del negocio al que se dedicaban, puesto que la mitad del material estaba listo para ser distribuido.

Los acusados pasaron a disposición judicial en la propia capital arousana un día más tarde, el viernes. Horas después, por la tarde, los tres regresaban al bar en el que los agentes documentaron cómo movían su mercancía.

A la espera de comprobar qué sucede finalmente con estos tres individuos, el otro punto de trapicheo que levanta preocupación entre los vecinos de la capital arousana se sitúa en Trabanca Badiña. Es la narcocasa en cuyo exterior dos sujetos dirimieron sus diferencias a martillazos la semana pasada. Ambos tuvieron que ser trasladados al Hospital do Salnés por haberse roto, literalmente, la cara. Ninguno de ellos quiso presentar denuncia.