Un par de personas lo apartaron de los coches que estaban aparcados y evitaron un desastre mayor
15 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A punto estuvo de armarse un gran follón en el barrio de O Piñeiriño a primera hora de la tarde de ayer. Al parecer, un grupo de adolescentes, según aseguran algunos testigos, decidieron que la mejor forma de comenzar la tarde era con una gamberrada que estuvo cerca de tener unas consecuencias muy graves y prendieron fuego de alguna manera a un contenedor de papel y cartón que estaba colocado en la rúa Camilo José Cela.
Ese material, altamente inflamable, entró en combustión con rapidez. Los males mayores se evitaron gracias a la intervención de un par de personas que apartaron el colector de sus compañeros de isla y lo situaron en la esquina que da paso a la rúa do Parque. De esta forma, evitaron que el fuego se propagara tanto a los contenedores que estaban a su lado, como a los coches que allí había estacionados o incluso a los pisos que estaban más próximos al lugar de los hechos.
Pronto las llamas alcanzaron una altura más que respetable. Muchos de los vecinos del edificio más próximo al lugar de los hechos bajaron con prontitud a la calle, donde la humareda era ya más que considerable. Comenzaron a agolparse curiosos en la zona y enseguida llegaron también los servicios de extinción. Fueron los Bombeiros quienes se encargaron de apagar el incendio a manguerazo limpio, y al lugar de los hechos se desplazaron también efectivos de los servicios de Protección Civil e Emerxencias de Vilagarcía y la Policía Local. El tráfico también se vio ligeramente afectado, puesto que fue preciso cortar el paso a los vehículos por la rúa do Parque para que la colocación del camión de Bombeiros pudiera ayudar a la rápida extinción del incendio.
En apenas unos minutos, el fuego estaba sofocado, a la vez que el contenedor y su contenido reducido a cenizas. Luego llegó el turno de adecentar la zona, mientras los vecinos del lugar se preguntaban en qué retorcida mente se podía haber generado la extraña idea de que prender fuego a un contenedor era la mejor manera de comenzar una radiante tarde del mes de octubre. Y pensaban también los vecinos en las dos personas que tuvieron la feliz idea de apartar al contenedor ardiendo de los coches que estaban estacionados al lado y evitar, así, males mayores.