Las constantes lluvias jalonan de baches y lodo los párkings disuasorios de Vilagarcía

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

VILAGARCÍA DE AROUSA

El lodo ha convertido en impracticable buena parte del aparcamiento disuasorio más cercano al colegio de O Piñeiriño
El lodo ha convertido en impracticable buena parte del aparcamiento disuasorio más cercano al colegio de O Piñeiriño MONICA IRAGO

Varios de los aparcamientos presentan un muy mal estado con enormes socavones y zonas prácticamente intransitables

11 dic 2025 . Actualizado a las 22:03 h.

Son cerca de tres mil las plazas que guardan los distintos aparcamientos disuasorios de Vilagarcía, repartidos en una decena de enclaves. Tienen hasta una señalización propia y unificadora bajo la marca VaiCAR!., que fue presentada a mediados del pasado mes de marzo. Se trata de unos tótems que tienen una altura de tres metros y medio y un ancho de setenta centímetros. Además de informar sobre el número de plazas de las bolsas que señalizan, incluyen un mapa con la red de estacionamientos disuasorios, un botón que indica en cuál de ellos se encuentra el usuario y los puntos de relevancia de la ciudad, como la playa, la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía o la propia Casa do Concello. También incorporan un plano del VaiaPé!, el metrominuto de Vilagarcía que indica la distancia y el tiempo de recorrido que separan los diferentes espacios del municipio.

En A Escardia, la media es prácticamente un bache por cada coche
En A Escardia, la media es prácticamente un bache por cada coche MONICA IRAGO

Una apuesta clara por la comodidad de los conductores con el único problema de que buena parte de esos aparcamientos disuasorios están en precarias condiciones. Las constantes lluvias los han jalonado de baches y, en alguno de ellos, la acumulación de lodo hace que muchos de esos espacios sean prácticamente inutilizables a riesgo de un resbalón como mínimo.

Sucede esta circunstancia, por ejemplo, en uno de los que hay en el barrio de O Piñeiriño. El mayor de ellos, el más próximo al colegio y que es muy utilizado por los progenitores a las horas de entrada y salida. Allí, las zonas de hierba se han convertido en unas perfectas lameiras.

En Os Duráns, la zona de entrada y salida al aparcamiento tiene dos enormes socavones
En Os Duráns, la zona de entrada y salida al aparcamiento tiene dos enormes socavones MONICA IRAGO

El gran problema que tienen la mayoría de los aparcamientos disuasorios, y más allá del lodo, son los baches. Auténticos socavones en muchos de los casos y que los convierten en un peligro para las ruedas de los coches —los hay de un tamaño más que notable, sobre todo en las zonas de entrada y salida— y en una cuestión de azar ya no encontrar una plaza para estacionar el vehículo sino que el lugar no está completamente rodeado de agua. Hay grandes piscinas en varios de ellos. Piscinas llenas con las constantes lluvias de los últimos días.

Y, la tercera característica que suele acompañar a los aparcamientos disuasorios, es el inefable vaivén. Circular por ellos a la caza de un lugar para dejar el vehículo llega acompañado del movimiento cimbreante del coche porque es prácticamente imposible rodar sobre ellos sin meter la rueda en algún socavón.