El Ateneo de Madrid acogió dos jornadas dedicadas al autor, que incluyó una lectura dramatizada de «Luces de Bohemia» por un cuadro actoral de primer nivel
26 may 2023 . Actualizado a las 13:43 h.Fueron tan solo dos jornadas, pero muy fructíferas. En este tipo de intercambios de corte diplomático suelen obtener provecho cultural ambas instituciones, en este caso el Ateneo de Madrid y el Concello de Vilanova de Arousa. El actor Miguel Rellán, presidente de la sección ateneísta de teatro, ejerció como afable cicerone al introducir a la delegación vilanovesa, de la que formaban parte los Amigos de Valle Inclán, en el fervor cuasi religioso que Don Ramón María sigue suscitando en la capital nueve décadas después de su partida.
Una suerte de embrujo pareció adueñarse del salón noble durante la lectura dramatizada de Luces de Bohemia por un cuadro actoral de primer nivel: Javier Gutiérrez, Carlos Bardem, Luisa Martín, Pepón Nieto, Lluis Homar, Beatriz Carvajal, Daniel Pérez Prada, María Garraló y Antonio Gil, entre otros treinta intérpretes. El evento se convirtió en una auténtica puesta en escena leída para dejar patente la pasión del elenco artístico por el ingenio creador de Valle. Fue un evento inenarrable, cargado de emotividad en homenaje a un vilanovés arousano que presidió la docta casa tan solo cinco meses de 1932.
Juntar a parte de este cuadro actoral en Vilanova debería ser uno de los objetivos del Concello y los Amigos de Valle Inclán, con el respaldo de otras instituciones, que aspiran a consolidar el Festivalle como una de las citas ineludibles del calendario teatral hispano.
No era la primera vez que el Ateneo franqueaba su portón a una delegación vilanovesa, a modo de embajada en Madrid, pues el número 25 de Cuadrante se había presentado aquí hace doce años. Tanto el alcalde, Gonzalo Durán, como el presidente de la sección de Literatura del Ateneo, el cervantista José Manuel Lucía Mejías y el presidente de los Amigos de Valle, José María Paz Gago abrieron el coloquio Valle Inclán, vida y teatro resaltando la influencia de Vilanova y del Ateneo en la biografía valleinclaniana. Durán señaló lo que es un clamor entre los expertos en la materia: «No se puede entender la obra de Valle sin conocer sus raíces vilanovesas y su entorno geográfico».
El turno de exposiciones lo abrió el profesor Francisco Charlín, quien explicó el espacio literario y el espacio real en la escena sexta de Romance de Lobos, de «cuando la barca de Abelardo encalló en As Sinas». El director de Cuadrante apuntó claras evidencias de que la Flavia Longa que refiere don Ramón María no es otra que Vilanova de Arousa. A mediodía, el compositor Juan Durán y el libretista Méndez Romeu presentaron una nueva ópera basada en el esperpento fundacional, es decir, en Luces de Bohemia. Músico y libretista calificaron la obra como «esperpento lírico».
Con la presentación del número 45 de Cuadrante, «una revista singular para un escritor extraordinario», según su subdirectora, Silvia Ozores, se puso punto y final a la sesión matutina. Al terminar, los participantes se deleitaron con la degustación de vinos y conservas elaboradas en bodegas y factorías vilanovesas.
Por la tarde, el profesor Paz Gago glosó a Valle Inclán y su Ateneo. A este respecto subrayó que Valle fue elegido presidente (en 1932) frente a otros cuatro candidatos, entre ellos el mismísimo Unamuno. Recordó que doña Emilia Pardo Bazán había sido quien abrió las puertas del Ateneo a los jóvenes modernistas, entre ellos a Valle Inclán. Según el relator, «Don Ramón [muy crítico con los autores de su tiempo] respetaba a la escritora coruñesa y reconocía la trascendencia literaria de Los pazos de Ulloa». Por sus frecuentes disputas tabernarias era considerado «explosivo más que violento». Solo se mantuvo cinco meses al frente de la docta casa por razones de una salud que empezaba a flaquear.
En la parte final del coloquio se juntaron los ingenios interpretativos de Miguel Rellán, Rafael Álvarez El Brujo y Daniel Pérez Prada para dejar flotando en el ambiente ateneísta una brillante lectura dramatizada de un texto desconocido de Valle: ¿Para cuándo son las Reclamaciones Diplomáticas? El Brujo pronunció unas palabras cariñosas para Vilanova: «Siempre que voy me lo paso muy bien en el puerto, donde vamos a comer mejillones y evocamos los lugares de don Ramón María…».
Tras esta convención valleinclaniana, los directivos ateneístas Miguel Rellán y José Manuel Lucía han girado las llaves que un día usara don Ramón María, para abrir las puertas a varias líneas de colaboración con la Vilanova literaria. El primer resultado será la revista monográfica, un Cuadrante especial dedicado a glosar estas jornadas de exaltación valleinclaniana, que verá la luz en noviembre.