«Creo que el dibujo es la base de todo el arte y debe existir siempre»

Sara Ares

BARBANZA

A sus consagradas facetas de pintor, escultor, grabador y cartelista, este noiés que coquetea ya con los 65 años añade ahora la de diseñador para cine de animación

13 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

No hay especialidad artística que se le resista. Alfonso Costa le pega a todo: pintura, escultura, grabado, cartelismo, fotografía, dibujo y muralismo. Por si todo esto fuera poco, ahora ha decidido darse un chapuzón en el mundo del séptimo arte, de la mano de la productora Continental, para la que está diseñando los personajes de un cortometraje de animación que llevará por título O soldadiño de chumbo . Tremendo caudal creativo no podía pasar desapercibido para la Diputación coruñesa, que pensó en este heterogéneo artista, que traspasó hace tiempo la órbita de su Noia originaria, para llenar las páginas de la octava biografía de la colección Grandes pintores .

-Le preceden en ese honor genios de la talla de Seoane, Lugrís o Díaz Pardo. Cualquier lector puede aventurarse en su trayectoria vital y profesional surcando las 340 páginas de este libro que el organismo provincial sacó a flote hace un par de semanas. ¿Se siente como un niño con zapatos nuevos?

-Para mí es como si me dieran el premio más importante de mi vida porque hacen una recopilación de obras entre las que se encuentran incluso dibujos que hice cuando tenía 9 años. Me hace una ilusión tremenda. Algunos cuadros que aparecen reproducidos no sé siquiera dónde están hoy en día.

-Su biografía está escrita por Eva Veiga y Ánxeles Penas. ¿Ayuda eso al lector a conocer mejor al verdadero Alfonso Costa?

-Fui yo el que decidí quién quería que escribiera el libro y busqué a dos personas que me conocen muy bien.

-¿Hace alguna revelación de su vida que resulte curiosa o desconocida para la mayoría de quienes le conocen?

-Cuento anécdotas como la etapa en la que trabajaba de relojero en Noia y soñaba con ganar el Tour de Francia. Me apasionaba el ciclismo, y también la música, de ahí que muchas de mis obras transmitan esa sensación de movimiento.

-En agosto próximo cumplirá 65 años, ¿ha perdido ya la cuenta de las creaciones que llevan su firma?

-Solo cuadros, calculo que llevo pintados unos dos mil. Recuerdo que mi primera exposición fue en Jaén, en 1967. Llegué allí con la intención de exhibir mis obras en una sala, pero al final no me dejaron, aunque me habían dicho que sí inicialmente. Un señor que tenía una tienda de bicicletas y que no me conocía de nada se ofreció a vaciar su establecimiento para dejarme exponer y así ocurrió. -Pregunta obligada: ¿siente especial predilección por alguna de sus criaturas artísticas en concreto? -Sí, hay algunas obras que no las he vendido, como Ella y su muñeca , de finales de los sesenta; en su día pedía 500 pesetas y no me la compró nadie, la guardo en Barcelona. El cuadro Cerca de las estrellas también me gusta mucho; lo hice a raíz de que me rompí seis costillas en un accidente y me inspiré en las radiografías. -¿Qué proyectos mantienen ocupado a Alfonso Costa en la actualidad? -Estoy terminando el diseño de los personajes del corto O soldadiño de chumbo , que se estrenará antes del verano. En junio se inaugurará en el museo de Artes una exposición de 50 dibujos hechos a medias cada uno de ellos entre Ayaso y yo, esta muestra recorrerá luego otros lugares de Galicia. En septiembre, un grupo de artistas de toda Europa vamos a exponer en la ciudad germana de Passau; y en noviembre, lo haré en Dortmund. Además, para el año que viene quiero preparar un libro con fotografías que hice en Níger y otras más artísticas.

-De todas cuantas facetas explora, ¿con cuál se siente más a gusto en estos momentos?

-Ahora tengo una libertad que hace muchos años no hubiera imaginado, antes estaba más constreñido a la hora de crear. La pintura me gusta mucho, pero creo que el dibujo es la base de todo el arte y debe existir siempre.

-Recomiéndele al lector alguna sala de exposiciones que a usted le haya encandilado de un modo especial.

-El Museo del Prado en Madrid y el MoMA de Nueva York me gustan.