El Reino Unido da de baja los Harrier y envía al desguace su buque insignia
BARBANZA
Ni la tradición militar británica, ni los ruegos del presidente Barack Obama, ni siquiera la oposición de los principales mandos militares han doblegado la voluntad del primer ministro David Cameron de aplicar a las Fuerzas Armadas del Reino Unido un radical recorte de su presupuesto, en el marco de su batalla contra el desorbitado déficit público.
Un plan que condena al desguace al legendario portaviones HMS Ark Royal , el buque insignia de la Marina en la guerra de las Malvinas, y a todos los aviones Harrier de despegue vertical, además de retrasar la renovación del sistema de disuasión nuclear Trident y enviar al paro a 17.000 soldados en cinco años. A pesar de la sangría, Cameron prometió ante los Comunes con escasa convicción que el Ejército británico continuará siendo de primera fila y un «robusto aliado» de EE.?UU.
En cifras, el recorte significa que el presupuesto de Defensa se reducirá en un 8% de aquí al 2015, y supone la supresión de 42.000 empleos: 7.000 soldados en el Ejército de Tierra, 5.000 en la Armada, otros 5.000 en la Fuerza Aérea (RAF) y 25.000 funcionarios del ministerio.
Cameron necesita de manera desesperada poner freno al gasto público si quiere devolver a positivo las cuentas del Estado y, por ejemplo, con el retraso del programa Trident, se calcula que el país podrá ahorrar unos 850 millones de euros. Los conservadores han acusado a los Gobiernos laboristas de haber dejado un agujero en los presupuestos de defensa de unos 45.000 millones de euros.
Los recortes previstos llegan también a fragatas y destructores -los 23 existentes quedarán en 19-, se reducirá en un 40% el número de tanques -alrededor de 100 unidades- y piezas de artillería pesada, así como 200 vehículos blindados. Se pondrá fin a la presencia militar en Alemania y se cerrarán dos bases de la RAF. El recorte no afectará a las de las Malvinas o de Gibraltar. El Ark Royal será sustituido por dos portaviones encargados por los laboristas.
Afganistán, sin cambios
Por el contrario, se destinará un importante dinero a las fuerzas especiales para la compra de armamento sofisticado y equipos de comunicaciones. Los recortes no afectarán a las tropas desplegadas en Afganistán, y señaló Cameron, que «no se trata solo de un simple recorte, también de tomar las decisiones correctas para proteger nuestra seguridad nacional». El lunes, el Gobierno británico informó que la máxima preocupación en defensa para la próxima década será la lucha contra el ciberterrorismo.