
Los participantes en esta ruta de Multivoz destacaron los espectaculares paisajes
22 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Pasión por el motor y amor por la naturaleza. Eran las únicas condiciones que se exigían, además de la lógica inscripción previa, para participar en la ruta de quads de MultiVoz. Un circuito de unos 60 kilómetros de longitud que transcurría por el corazón de Lousame y por zonas especialmente vistosas de los municipios limítrofes de Boiro y Noia. Fueron muchos los que subidos a los más variopintos cuadriciclos se congregaron a primera hora de la mañana del sábado en las instalaciones del colegio de A Silva.
De hecho, poco después de las nueve de la mañana, los motores de los primeros quads ya rugían en dirección a la zona de San Finx donde la subida, casi escalada, a un cortafuegos, permitía una primera y espectacular panorámica de todo el entorno de la excavación minera. Desde allí, bajada hasta el río da Mina, donde además de valor había que demostrar ciertas habilidades para no quedar atascado en el agua. Si bien el recorrido, elaborado en colaboración con el moto club Os Saltóns y con la entidad Cuatreros de Barbanza, presentaba una dificultad media-baja, las fuertes lluvias de los días previos provocó que el acceso a algunas zonas se dificultase y con ello llegasen averías que los participantes solventaron sin mayores dificultades.
«Esto é o máis bonito que teñen estas rutas lúdicas, non competitivas. Que calquera se baixa para botar unha man e axudar a que poidas seguir sen problemas», apuntaba un noiés que era asistido por otro piloto de una rotura en una de las barras de dirección cuando subía en dirección al Iroite.
Buen ambiente
Si en algo coincidieron todos los participantes fue en el buen ambiente reinante y en la excelente organización de la prueba. «A ruta estaba excelentemente sinalizada con marcas vermellas en todos os lugares onde te podías despistar, vehículos de apoio e incluso camiños alternativos para os que eran máis novatos e non se atrevían con algún obstáculo», precisaba Borja Pais, el piloto que llegó primero al campo de fútbol de A Silva.
La otra coincidencia entre los motoristas se dio a la hora de valorar la vistosidad del recorrido, el caso de los descensos desde la estación Decca, donde se llevó a cabo el avituallamiento.