Adrenalina y espectáculo a lomos de dos ruedas

XOÁN R.?ALVITE RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

SIMÓN BALVÍS

24 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tuvieron la suerte de poder acceder a lugares a los que, a pie o en bicicleta, resulta difícil subir. Sin duda, si hubo alguien que disfrutó de la belleza de las rutas de Multivoz en todo su esplendor fueron los participantes en la actividad de motos.

Faltaban pocos minutos para las diez de la mañana cuando las primeras unidades partían desde A Silva en dirección a San Finx, donde les esperaba el primer obstáculo de la prueba: la subida a un impresionante cortafuegos. Desde ahí, atravesando el monte de Vilacoba, bajada en dirección a O Confurco, Tállara y Guiende por preciosos senderos. Caminos con flora similar a la que se encontraron en su subida al San Lois, donde el desnivel del terreno posibilitaba unas vistas impresionantes de la ría de Noia. Y no menos espectacular fue la subida al Iroite, con parada para el avituallamiento en la estación Decca. Tocaba reponer fuerzas para afrontar el Marrón, un imponente cortafuegos donde, para mayor dificultad de los moteros, el agua de la lluvia abrió varios surcos en el terreno.

Subió, en fila de a uno, el grupo al completo. En algunos casos con ayuda de los que ya se encontraban en lo alto e incluso de los agentes del Seprona, que se apuntaron a la ruta para tranquilidad de los moteros. «Isto supón unha subida de adrenalina brutal», apuntaban Félix y Carlos llegados desde Cesuras y Padrón, respectivamente. Hablaban así cuando iban hacia Miñortos, en la última parte de la ruta. Sobre las tres, llegaba el grupo al campo de fútbol de Cruído comandado por el padronés Senén Cortizo y el dodrense Miguel Ángel Rodríguez. Desde allí, caminata para disfrutar de la merecida comida.