El aspecto que presentan los ríos de la comarca refleja que las intensas lluvias están poniendo al límite su capacidad. En Noia, por ejemplo, el Traba está siendo vigilado desde hace días por el servicio de emergencias municipal por si desborda en algún tramo. Los mismos efectivos se encargan de controlar si la corriente arrastra restos que puedan colapsar los arcos del puente que lleva el mismo nombre que el cauce.
En A Pobra, el Pedras también está al límite. La corriente es tan fuerte que ayer arrastró una vaca muerta que estaba enganchada en unas ramas. Mientras, el embalse del Tambre estaba ayer, según datos de la Consellería de Medio Ambiente, al 77% de su capacidad. Técnicos de Augas de Galicia informaron de que las compuertas serán abiertas para aliviar la carga de agua acumulada en estos días.