Antes de aterrizar, de la mano de Jesús Alonso, en Jealsa-Rianxeira, hace una década, Marga Hermo había estado trabajando, también con el presidente de este grupo, en el Concello de Boiro. Durante ocho años fue la secretaria del alcalde. Guarda gratos recuerdos de aquella época, y otros, no tanto, pero tiene claro cuál es su puesto laboral preferido: «Si tuviera que elegir, me quedaría con la empresa privada sin dudarlo». De hecho, tiene marcado en rojo, en la agenda de su memoria, el día en el que llegó a las instalaciones de O Bodión: «Fue un momento especial y trascendental en mi vida».
Atrás dejaba ocho años de intenso trabajo y poca vida privada: «Fue una etapa de evolución y desarrollo, en la que tuve ocasión de ver cómo funcionaba la Administración pública por dentro y de conocer a mucha gente. Lo peor es que la gente me paraba por la calle como si fuera un político. Me llegaron a pedir una cita con el alcalde en plena noche de copas».