Estudiantes del IES A Cachada participan en un proyecto piloto en Galicia que utiliza las últimas herramientas digitales para combatir conductas antisociales
24 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Están acostumbrados a manejar las cámaras, porque llevan una en el bolsillo desde hace años. Suelen editar contenidos para subirlos a las redes y se mueven como pez en el agua por las veredas virtuales. Las herramientas digitales forman parte del día a día de la mayoría de adolescentes y ocupan un importante papel en su tiempo libre. Ahora un programa piloto trabaja con cinco centros de Galicia, entre los que se encuentra el IES A Cachada de Boiro, para poner al alcance de los alumnos los últimos programas de videocreación con un fin educativo, ya que todos los contenidos que crean buscan combatir conductas antisociales o abrir una reflexión sobre ellas.
Una veintena de estudiantes boirenses de tercero y cuarto de secundaria participa en el proyecto, bautizado como EpDLab (siglas de Educación para o Desenvolvemento Laboratorio), desde noviembre. El sexismo fue uno de los primeros temas que abordaron. «É unha cuestión que nos afecta no día a día ás chicas, ás que nos din constantemente que temos que estar sempre guapas e delgadas», reconoce una de las integrantes del grupo. Y, para contrarrestar estos mensajes envenenados, una de las actividades que llevaron a cabo fue el doblaje de películas.
¿Se imaginan a la Julia Roberts de Pretty Woman diciéndole a Richard Gere después de compartir lecho que, si tiene hambre, se haga él el desayuno? Pues así es como reescriben algunos de los diálogos del cine los alumnos del EpDLab de A Cachada. «O obxectivo é que fagan pequenos produtos, non teñen que estar ben elaborados, só que os inviten a pensar», indica Ana Moreiras, coordinadora en el instituto boirense del programa piloto aprobado por la Consellería de Educación e impulsado desde la empresa Gingko y la oenegé de reporteros solidarios Angareso.
«Os obradoiros son de dúas horas, na primeira metade trátanse os contidos teóricos, que logo levarán á práctica coas novas tecnoloxías», explica Moreiras. Además del sexismo, el racismo, la xenofobia o el respeto al medio ambiente serán algunos de los valores que abordarán en este laboratorio de carácter voluntario.
Retroalimentación
Para ello, tendrán a su disposición todos los programas necesarios para el doblaje, subtitulación, creación de falso documental y videocreación (también en Vine, una red social de edición audiovisual que arrasa entre los más jóvenes). «As novas tecnoloxías fan que sexa máis atractivo o contido, e viceversa, hai unha retroalimentación», señala la coordinadora.
Aunque solo son ocho las sesiones contempladas por el EpDLab, los boirenses son unos alumnos aplicados y, también de forma voluntaria, hacen cada martes horas extras tras la comida para llevar a cabo un corto de contenido medioambiental y social, con guiños a los vídeos virales y a la perversión de los clichés de género. Lo que aprenden en el laboratorio lo aplican en este proyecto extraescolar que pretenden presentar al festival Olloboi.
«A parte técnica non é o máis complicado, é un aliciente, e o máis bonito é traballar todos xuntos e ver cómo coas achegas de cada un sae un proxecto conxunto», indican los directores del corto, Alejandro Hermo y Sergio Sóñora. Aunque todavía sin título y pendiente del casting, ya están sentados los mimbres de lo que será el corto. «Trata duns rapaces que, nunha festa, queiman unhas plantas invasoras e todos salvo un morren ao inhalar o fume. Logo ve nun anuncio que esa mesma planta se usa nun complemento dietético que vende beleza e inicia unha campaña viral para denuncialo», adelantan.
EpDLab. Nace de la mano de la empresa Gingko y la oenegé Angareso para fomentar el cambio social a través de la experimentación con las nuevas tecnologías de la comunicación.
Centros seleccionados. Junto al de Boiro, participan el CPI Navia De Suarna, IES A Sangriña (A Guarda), IES Carlos Casares (Vigo) e IES de Milladoiro (Ames); así como uno desde El Salvador.