Barbanza abre los brazos al Aquarius

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

La mayoría de los concellos no dudan en dar un paso al frente y ofrecerse para acoger a algunas de las 629 personas que viajan a bordo de la embarcación

14 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta hace unos días, Aquarius no era para la mayoría más que una marca de refresco, pero eso ha cambiado debido a la crisis humanitaria del mar Mediterráneo y al hecho de que haya 629 personas hacinadas en un barco al que países como Italia han negado la posibilidad de arribar porque quienes van a bordo son inmigrantes. España se ha brindado a acogerlos, y aunque desembarcarán en Valencia, desde los concellos de la comarca han surgido ya ofrecimientos para dar cobijo a algunos de ellos. Las posibilidades de acogida son menos de las que les gustaría a la mayoría de alcaldes, pero queda claro que Barbanza tiene los brazos abiertos para recibir a los pasajeros del Aquarius.

El primero en manifestar públicamente su disposición a dar cabida a los inmigrantes fue el regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, que ya trasladó a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) la posibilidad de acoger a media docena: «Non sabemos se chegarán, pero trátase de estar preparados e ofrecer as prazas de que dispomos polo que puidera pasar».

Cuenta para ello con la buena disposición del sector hostelero del municipio, que en anteriores crisis, como la de los refugiados, ya ofrecieron sus instalaciones para dar cabida a los migrantes: «A idea é que sexa o Concello o que financie o gasto». Llegado el caso, el Ayuntamiento cuenta también con las casas de los maestros, cuya rehabilitación está previsto iniciar en los próximos meses tras recibir una subvención para ello. Pero, como reconoce el alcalde rianxeiro, la labor municipal no acaba ahí: «Haberá que facer tamén un traballo moi importante de inserción e de integración das persoas que poidan vir».

Coordinación previa

En este sentido, el mandatario de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, también mostró la disposición del Ayuntamiento a colaborar, si bien apunta que antes de dar una cifra sobre el número de inmigrantes que podrían alojar es necesario que haya un trabajo previo de coordinación entre los agentes y Administraciones implicadas para dar una respuesta adecuada a las necesidades.

Por su parte, el boirense Juan José Dieste no planteó medidas concretas, pero se alineó con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, que se desmarcó del PP para ofrecer Galicia como autonomía acogedora. Dieste matizó que la entrada de inmigrantes debe ser «dunha forma regulada e controlada, pero humanamente creo que debemos acoller ese barco». Y coincidió en una reflexión que también hacen otros mandatarios barbanzanos: «Nós tamén somos un país de emigrantes». En Muros, María Xosé Alfonso también está dispuesta a colaborar y su municipio estaría en disposición de dar cabida a una decena de personas en una casa de acogida de propiedad municipal: «En casos excepcionais hai que actuar».

Falta de infraestructuras

Carnota, al igual que otros concellos gobernados por el BNG, también se ha ofrecido para ayudar a los migrantes del Aquarius. Sin embargo, no todos los ayuntamientos están en disposición de hacerlo, como es el caso de Mazaricos. El regidor explicó que no dan la espalda a quienes dejaron sus países huyendo de la miseria y de la violencia y que, llegado el caso, harían un esfuerzo, pero que no disponen de infraestructuras para un programa de acogida.

Algo parecido ocurre en Noia, donde el Concello no cuenta con viviendas públicas que pueda poner a disposición para estas personas, y Porto do Son, aunque en este caso, el alcalde, Luis Oujo, matizó que están gestionando la adquisición de un inmueble para casos de emergencia social y que los trámites podrían agilizarse para dar respuesta a una crisis como la del Aquarius.