La medalla de oro europea de Iago López Marra brillará en las vitrinas del Náutico de Portosín

Ribeira / la voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El sonense intentará pelear por el triunfo en el mundial que se celebrará a partir del 4 de agosto en Dinamarca

19 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Iago López Marra fue una vez más profeta en su tierra. Un Real Club Náutico de Portosín entregado se rindió ayer al doble campeón de Europa y regatista olímpico. Después de lograr su segundo oro la semana pasada en Gdyna, Polonia, su gente, «su casa», tal y como reconoció entre aplausos, le brindó un homenaje al deportista que no deja de traer alegrías a Porto do Son.

López Marra respondió a la gratitud que siempre ha sentido hacia el club que le descubrió la magia de la vela con un regalo que pocos se atreverían a realizar. Sin dudarlo, el sonense entregó a la entidad ese último oro europeo, que desde ayer brillará en las vitrinas del náutico sonense. «Me he pasado más tiempo en el club que en mi casa. Siempre que he necesitado algo, se han volcado conmigo», reconoció el deportista.

Nuevos retos

A pesar de que todavía no ha pasado una semana desde que logró el título continental, la ambición de López Marra no tiene límites. Así lo explicó a los presentes en el acto de homenaje, a los que les aseguró que intentará pelear por el triunfo en el mundial que se celebrará a partir del 4 de agosto en Dinamarca: «Intentaremos que España se encuentre entre los mejores países del mundo».

No dudó el comodoro del náutico sonense, Fernando González, en destacar la trayectoria de un talento que se cinceló en las aguas de la ría de Muros-Noia: «Es una referencia nacional en su disciplina, en países como Nueva Zelanda sería un auténtico ídolo. Hay que destacar que compite contra auténticas potencias mundiales».

Como puntos a destacar del que es la punta de lanza de la vela gallega, González lo tiene claro: «Su humildad y pasión lo han llevado a donde está ahora». La secretaria xeral para o Deporte, Marta Míguez, incidió en «su traballo, responsabilidade, compromiso e xenerosidade». Además de bromear que ella, en ningún caso, cedería una medalla europea a nadie. «Nin á miña nai», apuntó entre risas.