Los centros de salud se preparan para las fiestas mermados de personal

M. Gómez / J. Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Los médicos organizan sus turnos con pocas perspectivas de que se cubran las libranzas

14 dic 2018 . Actualizado a las 20:50 h.

Hay dos momentos clave en la organización y funcionamiento de los centros de salud: el verano y la Navidad. Son los períodos en los que se disparan las ausencias por las vacaciones del personal y eso complica la atención a los pacientes porque en la mayor parte de los casos no se cubren las libranzas de los médicos con otros facultativos, de manera que los profesionales que están al pie del cañón ven como la carga de trabajo se incrementa de una forma muy considerable. Ante la falta de sustitutos, los ambulatorios ya se están preparando para unas jornadas festivas en las que, en general, verán mermadas sus plantillas.

En los últimos días se han sucedido distintas protestas en Galicia por el deterioro de la sanidad pública en general, y de la atención primaria en particular, y aunque en la comarca no se han registrado protestas, la situación «coma en todos lados, é moi mellorable». Las perspectivas de que se cubran las plazas que quedarán libres por las vacaciones del personal son escasas, así que las plantillas se preparan hacer frente a la sobrecarga de trabajo. El problema de la falta de sustitutos no es nuevo, así que la mayoría de los centros de salud de la zona ya han incorporado procedimientos para evitar problemas.

En este sentido, en Ribeira, por ejemplo, explicaban que se planifican las libranzas, de manera que no haya más de tres profesionales por turno de descanso. Así se garantiza la atención a los pacientes repartiendo las citas entre los médicos disponibles. De entrada, esta organización se realiza con antelación y sin tener en cuenta la posibilidad de que se envíe a algún sustituto, aunque en ocasiones sí llega alguien: «Adaptamos as quendas de traballo pensando en que non van cubrir ningunha praza».

Esfuerzo extra

Este tipo de precauciones las asumen también en otros centros de salud barbanzanos, donde saben que los pocos sustitutos disponibles se envían a los ambulatorios que solo tienen uno o dos médicos para evitar que tengan que cerrar por las vacaciones del personal. Así pues, en la mayor parte de los casos son los profesionales de guardia los que incorporan el cupo de pacientes de los demás, y eso acaba pasando factura: «Estase facendo un esforzo extra ata o punto de chegar á extenuación», indicaban en A Pobra.

Aunque faltan unos días para Navidad, la semana pasada ya fue complicada debido a los festivos, y la carga de trabajo se ha extendido a esta, lo que obliga a que los médicos se vean forzados a alargar su jornada laboral para poder atender a todos los usuarios. No en vano, en distintos centros apuntaban que cada profesional puede llegar a ver a más de medio centenar de pacientes diarios, «e iso repercute na calidade da atención porque non te podes parar con cada un».

En Muros explicaban además que a las consultas programadas de los pacientes propios y de los de otros facultativos, se suman las urgencias que puedan surgir.

Se marchan

Todos los médicos consultados coinciden en que el problema de raíz está en la falta de profesionales disponibles.

Sin embargo, ante esta carencia común unos reaccionan con más resignación y a otros se les está agotando la paciencia: «A Administración di que non atopa substitutos, pero iso terá unha explicación, e é que os profesionais que se acaban de licenciar, que están moi ben formados, marchan a outros países porque teñen mellores condicións».