A pesar de la pérdida del festivo del martes de carnaval en Ribeira, Tráfico repitió su gran despliegue de controles
06 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La gran pregunta que se hacía el lunes una parte de la población ribeirense se correspondía con cómo afectaría la pérdida del festivo local del martes a la afluencia de personas en la noche más concurrida del carnaval del municipio. Lo que pocos sospechaban era que desde la tarde del lunes se repitiese, con la misma intensidad, otra de las escenas más habituales de esta jornada, la de los macro despliegues de controles que realiza la Dirección General de Tráfico para velar por la seguridad de los ciudadanos en las carreteras.
Cuando el reloj marcó las ocho de la tarde, la noticia comenzó a correr como la pólvora desde las pantallas de los teléfonos móviles a las conversaciones de los grupos. En cuestión de minutos, una pareja de agentes se había colocado en cada uno de los puntos de entrada y salida a Ribeira hasta conformar un total de nueve operativos simultáneos.
«Cortados todos os accesos a Ribeira, estamos rodeados» o «hoxe en Ribeira coidado, que nesta noite fan unha limpa. Mellor taxi e pernas» fueron algunas de las frases rescatadas de grupos clandestinos de WhatsApp, que permiten hacerse una idea de la sorpresa causada por la antelación de un operativo, que en años anteriores comenzaba a instalarse por la noche.
Los puntos calientes
Una vez más, la estrategia empleada por los agentes de Tráfico fue la de destinar mayor presencia a los grandes accesos a Santa Uxía, combinándola con coches camuflados y controles móviles. En este sentido, incluso llegaron a producirse retenciones en la avenida de Ferrol a causa del operativo fijado en Xarás, el mayor de todos. Este mismo fue complementado con otro en la vía paralela, la del barrio de Deán Pequeno.
Las otras localizaciones que albergaron dispositivos donde se realizaron controles de alcoholemia y tóxicos también tuvieron en cuenta los desvíos y los flujos de desplazamientos desde las parroquias. De esta forma, la DGT cubrió O Touro, Martín, O Vilar, Frións y A Mámoa para tener controladas las llegadas desde Aguiño, Castiñeiras y Carreira, así como la zona de la antigua discoteca Hesta Kurba y la avenida da Coruña en el área de Coroso, respecto de los conductores que llegaban desde As Saíñas y Palmeira.
Otro de los factores por los que destacó el macro dispositivo fue su duración, que se prolongó hasta bien entrada la mañana y fue reduciendo su intensidad desde las 9.00 a las 10.00 horas.
En este sentido, los controles matinales también fueron de carácter móvil y se buscó sorprender montándolos en algunos sitios que no habían sido puntos centrales durante la noche, como en As Saíñas, la última salida de la autovía para entrar en la localidad antes de Xarás.
Y es que un año más, volvieron a repetirse las escenas de conductores durmiendo en sus coches, aún con el disfraz puesto.