Las librerías de la comarca cuentan en sus estantes con los títulos más demandados
23 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En los últimos tiempos, una necesaria jornada ha ido haciéndose un hueco entre los habitantes de la comarca, que han comprendido la importancia que tiene el hacer un regalo muy particular y que da nombre a cada 23 de abril, el Día Internacional del Libro. Como no podía ser de otra forma, Barbanza volverá a rendirse un año más a la gran fiesta de la literatura.
Las principales firmas de la comarca especializadas en este sector ya tienen los estantes a punto para ofrecer los títulos más demandados de los últimos meses a nivel nacional, internacional y autonómico. En este sentido, la de hoy será la gran oportunidad de los lectores asiduos de hacerse con alguna novedad, así como de aquellos que no tienen tanta costumbre de poder encontrar el ejemplar que encienda el interés.
Y es que hoy es el día en el que se homenajea la invitación a leer, esa chispa prendida que es tan importante como el grueso de personas que ya aman la lectura. Por ese motivo, da igual que venga acompañado de una rosa y le llamen Sant Jordi o se pronuncie San Jorge con acento castellano. Lo importante es que lo que se deshoje sea el pasar de las páginas de un ejemplar escogido con cariño para un amigo, un familiar o cualquier ser querido.
Pasado y presente
Además, la efeméride tiene su propia licencia literaria, ya que la fecha se escogió en honor al fallecimiento de importantes autores, como el creador del inmortal caballero que cargó contra los molinos, Miguel de Cervantes; o el inglés que puso voz a reyes y príncipes de la talla de Enrique VIII o Hamlet, William Shakespeare. No obstante, ninguna de estas muertes de 1616 se produjo con exactitud el mismo día de hoy. Una buena excusa, para recordar que el Día del Libro puede ser cualquiera.
Sin embargo, y todos los profesionales de la venta literaria aciertan a coincidir en ello, la importancia de seguir haciendo crecer esta jornada radica en las dificultades que atraviesa el sector en la última década, ante las amenazas procedentes de los grandes gigantes del comercio digital o el pirateo en la Red.
El comercio local dedicado a la literatura continúa arrastrando un problema cuyas características ya habían visto en otro enemigo conocido que tuvieron que capear, las grandes superficies comerciales donde se puede ofrecer un amplio catálogo que en los establecimientos de proximidad resulta casi imposible. A menudo, con injustas ventajas que las propias editoriales les conceden por su volumen de transacciones.
El valor local
¿Cuáles son las armas de los libreros de la comarca? o ¿por qué es mejor acudir a ellos antes que a una fría pantalla con el logotipo de una sonrisa? La respuesta está muy clara, el nivel de conocimiento e implicación con el cliente en este tipo de establecimientos no tiene parangón con las cuatro líneas de sinopsis que se ofrece en una web.
En este sentido, es complicado rivalizar con la precisión de las recomendaciones de expertos como Cipriano Pose (Libraría Ler, A Pobra), Celia Liliana Alfaya (Libraría Ben, Rianxo), Rafael García (Librería El Cisne, Boiro), María José Maneiro (Libraría Andrea, Porto do Son), Inma Blanco (Librería Blanco, Noia) o Rosa Tubío (Espazo Lector Nobel, Boiro). Porque el conocimiento tiene un valor incalculable.
Cipriano Pose, de la pobrense Libraría Ler, destaca por sus precisas recomendaciones. FOTO