Expósito refrendó el compromiso de que sus colecciones permanezcan resguardadas en la parroquia de Artes
15 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El numeroso público que se dio cita en el acto de entrega de los premios Atlante, en el Museo de Artes do Gravado á Estampa Dixital, quizás no se dio cuenta de que en aquel recinto rodeado de paisajes rurales de una de las parroquias menos pobladas de Ribeira (como recordó el alcalde, Manuel Ruiz) se concentraba en el tiempo y el espacio tanta creación, tanta cultura, tanta redundante arte (hasta la propia aldea comparte el nombre, Artes) que en pocos lugares en un radio de muchísimos kilómetros podría encontrarse un competidor.
Los protagonistas principales del encuentro fueron Juan García Escudero, que recogió el premio principal, el Ramiro Carregal Rey; Bárbara Shunyí, que acudió desde Cádiz; María Gabriela Guzmán, que viajó desde la Patagonia; y la coruñesa Nuria Pena, que se repartieron los demás galardones, al igual que la polaca Anna Trojanowska, a la que representó Alfonso Costa.
Fueron los cinco mejores de un certamen al que concurrieron unas cuatrocientas obras procedentes de treinta países, datos que constatan la magnitud de un premio que, a decir de las personas que intervinieron (Javier Expósito, propietario del museo y de sus fondos; Ramiro Carregal, presidente-fundador de Frinsa; Anxo Lorenzo, director xeral de Políticas Culturais; y José Manuel López, profesor de la USC), ha sobrevivido dignamente en los peores años de la crisis y ahora no solo está consolidado, sino que mejora en cada año, como se refleja en el alto nivel de participación que alcanza.
Era la décima edición del premio, que coincide con el vigésimo aniversario de la creación del Museo, por obra y gracia de un Javier Expósito que refrendó su deseo de que su colección permanezca en Ribeira, lo que está garantizado al menos por otros veinte años, gracias al comodato que firmó recientemente con el Concello ribeirense, a lo que se refirió tanto Expósito como el propio alcalde.
Biblioteca ilustrada
Javier Expósito hizo una encendida defensa de que el arte se acerque más a los ciudadanos, incluso al rural, como, no sin complicaciones, ha hecho él en Artes. Asimismo, recordó el otro paso que dio en fechas recientes con la creación de la biblioteca ilustrada.
Por su parte, Anxo Lorenzo subrayó la labor de proyección a nivel internacional que supone la convocatoria del premio Atlante y alabó la capacidad que tuvo el principal mentor del museo para superar los tiempos difíciles consiguiendo que el arte fuese conocido y reconocido, lo que consideró que fue gracias a que supo enfocar adecuadamente el proyecto.
Si Javier Expósito no dudó en señalar que el museo es el mejor de Europa, en la modalidad del grabado, Lorenzo fue más precavido al señalar que era uno de los mejores, por si apareciese otro que, no obstante, él desconoce.
Manuel Ruiz calificó los fondos y el museo como un ejemplo de dinamización de los núcleos pequeños, y agradeció la generosidad de Expósito y su familia.
Sendas sublimes intervenciones al piano de Yuri Durán, en la apertura y en el cierre, fueron la guinda de un extraordinario encuentro con el arte, en Artes.