En Barbanza salvan peces luna

a. parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Un día después del incidente que se produjo en Roquetas de Mar, llegó a Coroso un ejemplar que fue llevado a aguas profundas

14 ago 2020 . Actualizado a las 18:39 h.

El pasado miércoles, las imágenes de un hombre que había asfixiado hasta la muerte a un pez luna (Mola mola), sentándose sobre este en una playa almeriense de Roquetas de Mar, corrían como la pólvora en televisiones y redes sociales causando gran indignación. No obstante, lo que pasó inadvertido es lo que sucedió al día siguiente a kilómetros de distancia en Barbanza, donde tuvo lugar un caso totalmente contrario al de Andalucía.

Cerca de las 12.45 horas, los socorristas de la ribeirense playa de Coroso recibían la alerta por parte de unas bañistas de que un pez luna de unos 60 centímetros estaba desorientado en la orilla. En ese momento, contactaron con los profesionales del grupo de emergencias, el GAEM, cuyos integrantes avisaron a los biólogos de la Coordinadora de Estudos do Medio Mariño (Cemma) para realizar un dispositivo conjunto que permitió salvarle la vida al animal al conseguir que se alejase evitando que se acercase más a la orilla, y acompañándolo a aguas profundas sin dañarlo.

Desde el Cemma pusieron como ejemplo este tipo de acción, en la que una mayoría de bañistas evitó que alguno tratase de sacarse fotos con el pez luna. Mas este no ha sido el único caso que ha tenido lugar en la comarca.

Hace dos años

En mayo y agosto del 2018, otros dos peces luna llegaron a las costas de Ribeira y de Boiro, respectivamente, donde acabaron varados. Explica Alfredo López, biólogo del Cemma, que el caso boirense es especialmente sorprendente por las dimensiones de un ejemplar calificado como «descomunal». Medía más de un metro de diámetro y pesaba cientos de kilos, unas dimensiones que nunca habían observado en un pez luna en Galicia. Los integrantes del Grumir y un pescador lograron salvarlo también con las indicaciones del Cemma, poniéndolo en posición vertical hasta que pudo marcharse.

En agosto del 2018, otro pez luna varó en la playa de A Ladeira, en Corrubedo, donde se consiguió llevar mar adentro en una veloz intervención con una lancha motora. Precisamente, Alfredo López señala que ese tipo de actuación solo debe realizarse por parte de profesionales y en contacto con especialistas.

«O primeiro que se debe facer é contactar para rexistrar o caso e recibir instrucións», apunta López, precisando que «o comportamento dos peixes roda é moi pausado e a xente acostuma pensar que está mal ao velo de lado, pero é parte da súa conduta».