Óscar Gago: Una vida dentro de la ambulancia

Carmen Fernández RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

El pobrense recoge en su primer libro la realidad de los servicios de emergencias

30 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Noches de sirenas, de atender avisos y de ayudar en todo lo posible a quien lo necesita. La vida del pobrense Óscar Gago Fernández podría resumirse así, aunque en su libro Detrás de la sirena. Mi vida en ambulancia recoge de forma más extensa parte de su historial laboral. Hace 14 años que dejó A Pobra para establecerse en Madrid y 12 que trabaja como técnico de emergencias sanitarias en el servicio de urgencias de la comunidad. Ahora reúne las experiencias que más le impactaron a lo largo de este tiempo en una autobiografía que vio la luz en noviembre. «La idea de plasmarlo todo en el papel surgió de la necesidad de vaciar mi cabeza. Hay vivencias que me marcaron y quería compartirlas», asegura Óscar.

Esta es la primera vez que recopila sus sentimientos y experiencias y los expone sin filtros, aunque la idea de escribir un libro siempre rondó por su cabeza. «Me ayudó a liberarme. Cada aviso que hay que atender es distinto y hay algunos que marcan. Elegí 12 y los conté mezclados con anécdotas de mi infancia en A Pobra que tienen relación con los temas que se tratan», explica Gago. Por ejemplo, en uno de los capítulos narra una experiencia con un caso de VIH y la presenta con un recuerdo suyo de cómo vio él la droga en su niñez.

Otra de las razones de peso que animaron a Óscar a compartir su historia fue la de dar a conocer su oficio, explicando los entresijos de su día a día en la ambulancia para acercarlos a la gente y eliminar estigmas. «Somos personas que tenemos sentimientos y sufrimos. Por eso quiero transmitir la realidad de una emergencia. Vamos para ayudar, pero no siempre lo conseguimos. No somos meros transportistas ni ambulancieros como nos llaman a veces para desprestigiar nuestro trabajo. Somos algo más. Y quería enseñarlo», sostiene.

Con papel y bolígrafo

El proceso de elaboración del libro se prolongó durante tres años. Gago señala que no se obligaba a escribir, de hecho estuvo casi un año con el proyecto parado, por lo que se dilató en el tiempo. Este verano volvió a cogerlo con ganas y pudo terminarlo. Curiosamente, su historia narra sus vivencias en la ambulancia y además fue escrito en ese mismo escenario. «Lo fui haciendo durante mi trabajo. Aprovechaba los momentos en los que no tenía que atender avisos para avanzar», cuenta. Por eso no era raro verlo con una libreta y un bolígrafo: «Lo escribí todo a mano y después lo transcribía en el ordenador».

La llegada del coronavirus modificó relativamente poco la rutina de trabajo de los técnicos de emergencias. Donde más lo notó Gago fue en los momentos previos y posteriores al trabajo. «Debemos estar con todos los sentidos alerta, sobre todo cuando nos vestimos y desvestimos. Al llegar a casa tengo muchísimo cuidado: me descalzo, echo la ropa a lavar y para la ducha. Toda precaución es poca», concreta el pobrense.

A pesar de seguir todas las medidas y de trabajar con equipos de protección, Óscar se infectó con el virus. «El 18 de octubre me desperté con fiebre, me hice la prueba rápida y di positivo. Me aislé en una habitación y tras una semana me encontraba muy fatigado. Tuvieron que ingresarme y pasé 11 días en el hospital. Estuve a punto de entrar en la uci, pero conseguí reponerme», explica Gago. En total, estuvo unas cuatro semanas aislado, sin ver a su familia, y todavía hoy tiene secuelas que le impiden retomar su trabajo en el servicio de emergencias. «Me fatigo mucho al caminar. Si voy hablando y andando a la vez tengo que parar cada poco a coger aire. Aunque ahora estoy mejor físicamente», indica.

Estar ingresado con covid no fue un obstáculo para Óscar, que ultimó los detalles definitivos de Detrás de la sirena. Mi vida en ambulancia durante su estancia en el hospital. «La editorial me dio todas las facilidades. Me esforzaba y forzaba para revisar los últimos detalles de corrección y maquetación», explica el escritor, que tenía claro que quería publicarlo en el 2020.

El proyecto editorial no se quedará solo en una obra, sino que Gago ya piensa en una continuación. «Tengo en mente escribir más e incluir mi experiencia con el covid. Aunque me daré un tiempo porque quiero disfrutar de la salida de este libro», confirma el pobrense.