El precio de darse el «sí quiero» en Barbanza: desde 200 euros hasta la gratuidad

Adriana quesada / M. G. RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

María Teresa Amado, el día de su boda en el 2002, oficiada por el entonces alcalde Rafael García Guerrero.
María Teresa Amado, el día de su boda en el 2002, oficiada por el entonces alcalde Rafael García Guerrero. CEDIDA

A los gastos de la celebración de la boda, se suman las tasas de algunos concellos

20 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Inscribir un matrimonio en el Registro Civil es un trámite gratuito para todos los ciudadanos. Sin embargo, casarse tiene un precio, y no solo por el gasto que implica una gran celebración, sino porque en algunos lugares existe una tasa municipal por los casamientos que se ofician en las dependencias de las casas consistoriales. Es así como, dentro del territorio barbanzano, el precio de casarse puede oscilar en 200 euros dependiendo del sitio escogido por la pareja para sellar oficialmente su amor.

Los concellos de Rianxo, Noia, Mazaricos y Muros no tienen ninguna tasa que sea preciso abonar para contraer matrimonio por lo civil, y alcaldes y concejales ofician la ceremonia en las dependencias municipales de forma gratuita, algo que en lugares como Noia es una suerte ya que las bodas se realizan en el claustro que antiguamente pertenecía al convento de San Francisco.

En contrapartida, en otros concellos sí hay que pagar una tasa, siempre y cuando la boda se realice fuera del horario laboral. Es así en ayuntamientos como Boiro, A Pobra y Ribeira, donde las parejas tienen que abonar entre 100 y 111 euros si deciden casarse en fines de semana o festivos, que son, precisamente, las fechas en las que se celebran mayoritariamente las uniones matrimoniales.

Coste variable

En el caso de Porto do Son, el precio varía dependiendo del día de la boda, aunque tiene un coste mínimo de 30 euros en día laborable. En cambio, si es en sábado, la boda cuesta 150 euros, siempre que se realice en la alcaldía o en el salón de plenos, y la tasa aumenta si se quiere celebrar fuera de estos espacios.

En otros ayuntamientos, el precio del «sí quiero» es algo fijo. Concellos como Lousame, Carnota y Outes cobran a sus vecinos 42, 50 y 125 euros, respectivamente, sea cual sea el momento de la boda. Es así como, a pesar de estar dentro de la misma comarca, un viaje en coche de 15 minutos entre dos localidades puede marcar la diferencia entre una boda con coste o gratuita.

«Después de todo lo pagado, la tasa municipal es lo de menos»

En el 2002 tenía lugar en Noia la boda de María Teresa Amado, un año en el que el Ayuntamiento aún cobraba tasas por los matrimonios civiles celebrados en la casa consistorial, algo que ahora ya no hace. «Recuerdo que fueron unos 90 euros, pero después de pagar el vestido y la celebración, eso me pareció lo de menos», asegura la mujer.

A pesar de que su boda fue hace ya veinte años, recuerda ese día con cariño: «Mi padre quería que nos casara el alcalde de Noia, que era Rafael García Guerrero». Y, aunque explica que en aquel momento se celebraba la Feira Medieval de Noia y el regidor estaba muy atareado por varios motivos, sacó tiempo para oficiar la boda solo por contentar a su progenitor.

María Teresa habla mucho de la insistencia de su padre para que se casara en el ayuntamiento, pero admite que «no me hubiera ido a ningún otro sitio por evitar pagar». Para ella, celebrar una boda siempre conlleva asumir cierto coste y, al final, «después de todo lo pagado, la tasa municipal es lo de menos».

Es por ese motivo que, aunque ahora el Concello de Noia no cobre por los matrimonios que se ofician en la casa consistorial, ella entiende que los trabajadores municipales merecen cobrar por las horas que invierten en la celebración de las bodas. «Además, ese coste es la diferencia entre casarte en un lugar que signifique algo para ti o hacerlo en cualquier otro», asegura.