Zulema Vázquez, modelo profesional: Pisando fuerte desde la cuna hasta Dubái

Christopher Rodríguez
CHRISTOPHER RODRÍGUEZ RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Zulema Vázquez ha desfilado en algunas de las mejores pasarelas del panorama internacional.
Zulema Vázquez ha desfilado en algunas de las mejores pasarelas del panorama internacional. Cedida

La ribeirense forma a futuras estrellas del modelaje en Emiratos Árabes dando un nuevo paso en su prolífica carrera

03 ago 2024 . Actualizado a las 17:34 h.

Belleza y buena percha no son las únicas características de las que hay que disponer para subirse a una pasarela. Determinación ante la mirada crítica del público, saber estar para responder a los flashes de las cámaras y mucho sacrificio es lo que hace que una modelo se ubique entre las más destacadas del panorama.

De esto es bien consciente Zulema Vázquez (Ribeira, 1992), que ha conseguido hacerse un hueco en un mundo tan exigente como glamuroso. La historia de amor entre la ribeirense y las pasarelas comenzó casi de casualidad cuando siendo tan solo una adolescente, le ofrecieron participar en un certamen de belleza. Desde ese día, el desfile de Zulema nunca se detendría.

«Me hicieron la propuesta y acepté, pero en un principio era solo por la curiosidad de vivir la experiencia», explicó la ribeirense. Aunque el objetivo de su participación era obtener aprendizaje y nuevas sensaciones, participar en ese concurso cambiaría su vida para siempre de una forma que nadie habría imaginado: «Me anoté sin expectativas y ni se me ocurría que fuese a conseguir algo, pero me nombraron reina del verano de A Coruña».

Ascenso meteórico

Tras esto, el ascenso de Zulema Vázquez en el mundo de la moda fue exponencial. Un talento precoz que pisó la prestigiosa pasarela Cibeles de Madrid con tan solo 17 años, poco después de su primer éxito a nivel autonómico: «Pensé que sería nada más que algo residual, pero terminó por convertirse en mi oficio. Como siempre dice mi madre, sin saberlo, el destino me lo tenía preparado».

Aunque los premios en sus primeros años de carrera fueron numerosos, su gran éxito llegó en el año 2017. En ese año mágico, obtuvo el galardón de primera dama de honor y miss elegancia en el certamen Miss 7 Continents, celebrado en Turquía.

El reconocimiento internacional era en ese momento una realidad, pero Zulema tuvo claro que no podía conformarse. Posteriormente, participó en la Semana de la Moda de París, reafirmando su consagración como una de las referencias del modelaje español: «Desde el comienzo de mi carrera he intentado dar lo mejor de mí y así seguiré. Si tuviese otro oficio mi actitud sería la misma. No existen trabajos mejores o peores, lo que hay son cosas bien o mal hechas».

Tras todos sus éxitos a nivel autonómico, nacional e internacional, la carrera de Zulema Vázquez ha entrado en un nuevo prisma. Tras varias ofertas laborales llegadas desde Dubái, la ribeirense decidió aceptar el reto de mudarse a Emiratos Árabes Unidos para continuar con su desarrollo personal y profesional.

En su nueva ciudad, la modelo se encarga de formar a futuras estrellas del modelaje. A su vez, se encuentra involucrada en un voluntariado en una asociación de ayuda a Pakistán: «Intento formar lo mejor posible a una nueva generación de modelos. Mi labor como voluntaria consiste en preparar paquetes que se enviarán a Pakistán por la emergencia que sufre con las inundaciones».

Lo más duro

A pesar de que el modelaje está considerado popularmente como uno de los trabajos de más carisma y brillo mediático, lo cierto es que no todo son luces encima de una pasarela. Aunque son numerosos los contras, Zulema tiene claro que lo más duro es estar lejos de sus seres queridos.

«Estar tanto tiempo separada de mi familia es complicado. Sin llegar más lejos, ha sido mi cumpleaños y no lo he podido celebrar con ellos, hace unos días ha sido el de mi abuelo y así infinidad de fechas señaladas», explicó la ribeirense.

Con esto, la modelo se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. Siendo innumerables los proyectos y las posibilidades que tiene ante ella, la ribeirense tiene claro que anhela unas metas más que valiosas: «Tengo objetivos laborales, pero siempre me reservo a contarlos mientras no se cumplan. Sueños por cumplir, tengo muchos, como la mayoría de la gente. Todos ansiamos una vida, sin preocupaciones, sin agobios libre de enfermedades...».

Toda una vida. Cientos de desfiles a sus espaldas, decenas de premios y los que están por llegar. Desde la cuna a Dubái pisando fuerte, enseñando al mundo que no solo es suficiente con tener una cara bonita.