Peliqueiros cabezones, dragones gigantes y videojuegos celebraron la vuelta del Rally París-Dakar de Noia
BARBANZA
El municipio gozó de la fiesta más grande de su carnaval tras ser atrasada por la lluvia
04 mar 2023 . Actualizado a las 16:11 h.No hubo motos ni grandes dunas de arena este viernes en Noia, pero sí toneladas de ingenio que dieron vida a atuendos de los más variopintos en su Rally París-Dakar. Peliqueiros con enormes cabezas, dinosaurios gigantes y coches del videojuego Mario Kart fueron algunos de los disfraces que tomaron el casco urbano de la villa en un recorrido desde el paseo Antón Avilés hasta finalizar frente a la casa consistorial, donde tuvo lugar la entrega de premios. Los grupos, comparsas, parejas y disfraces individuales compitieron por llevarse un pellizco de los 8.000 euros que se repartieron en la gala posterior.
El jurado, formado por dos personas del Concello y tres profesionales relacionados con el mundo del espectáculo, valoró la interacción con el público y los bailes hechos durante el desfile por las principales calles del núcleo. Los miembros también analizaron la vestimenta y el maquillaje de los participantes, así como el esfuerzo invertido en la confección de la ropa.
Entrega de premios
Para hacer más ágil la recepción de las distinciones y no impacientar al numeroso y excitado público, la deliberación comenzó ya antes de que rematase la exhibición, lo que posibilitó la entrega de galardones cuando los grupos llegaron al lugar de destino. El primer golpe de fortuna de la noche fue para la comparsa de la Asociación Cultural Recreativa e Deportiva de Laraño e A Ruliña por su fantasía A Ruliña, que se llevó una dotación en metálico de 500 euros. En la categoría de grupos el oro (valorado con 2.000 euros) lo ganó el disfraz Los Infieles.
De las parejas, la que se hizo con el primer puesto del podio fue Os Deuses do Xeo, ataviados con llamativos ropajes blancos cargados de pedrería. Y a pesar de haber destrozado la ciudad de Nueva York hace muchos años, Godzilla se convirtió en el triunfador de la noche en el nivel individual, llevándose a su guarida un cheque por un valor de 200 euros.
El origen de la fiesta
Como toda celebración que se precie, el Rally París-Dakar surge de una buena idea de un grupo de amigos. Hace 36 años, cuando se inició esta tradición, eran los vecinos los que improvisaban carrozas maltrechas con los materiales que tenían por casa.
Ahora, acuden a la cita comparsas profesionalizadas que llaman al Concello meses antes para poder apuntarse. Grupos de Tomiño o Marín no quieren perderse esta gran cita a la que los noieses tanto cariño le tienen. Aunque con un formato distinto, el día grande del entroido noiés sobrevive más de tres décadas después.