La cantidad de basura procesada en las instalaciones se redujo con respecto al 2021
16 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El modelo que gestión de la basura de la planta de Servia, a la que envían sus residuos los concellos de la mancomunidad Serra do Barbanza, no vive su mejor momento ante las dudas generadas en torno a su viabilidad y compatibilidad con los objetivos que plantea la Unión Europea. Sin embargo, los datos de las instalaciones dan la razón a quienes defienden este sistema frente al mayoritario de Sogama, ya que el recinto situado en Lousame mantiene, un año más, su liderazgo en lo que respecta a la recuperación de desechos, a pesar de que sus cifras registran un leve retroceso con respecto al ejercicio precedente.
FCC, la empresa que tiene la concesión para explotar la planta y que se encarga también de la recogida de residuos, acaba de dar a conocer las cifras correspondientes al 2022. Según los datos aportados, las instalaciones recibieron a lo largo del año un volumen total de residuos de 33.197.765 kilos de basura, lo que supone un descenso del 2,38 % con respecto al 2021. Del total, la cantidad más importante se corresponde con materia inerte, con 19.663.560 kilos, frente a las 9.862 toneladas de materia orgánica procesada en las instalaciones.
Esta fracción es la que más ha disminuido en el último año, casi un 1,6 %, frente al 1,17 % de la inerte, un dato que contribuye a explicar el notable descenso en la producción de compost, que se elabora a partir de los residuos orgánicos y del que salieron de la planta apenas 76.240 kilogramos el año pasado, menos del 1 % de la materia que entró en las instalaciones. Otra de las razones a las que puede achacarse esta caída es a una peor separación en origen de la basura, ya que la materia orgánica que no se deposita en los contenedores adecuados no se puede utilizar para el compostaje.
Leve descenso
Con todo, y a pesar del decenso en la producción de compost, las cifras de recuperación de residuos de la nave de Serra do Barbanza siguen estando a la cabeza de Galicia. De las más de 33.197 toneladas de basura que llegaron a las instalaciones, el 23,86 % fueron recuperadas para su reciclaje. El dato supone un descenso de casi el 2 % con respecto al 2021, pero si se tiene en cuenta que en Sogama ese porcentaje fue del 16,62 % en el 2021, el balance sigue siendo positivo. Así lo apuntan fuentes de la empresa que gestiona la planta, que señalan que el modelo funciona, pese a las carencias de material y equipos de las que adolece por la falta de renovación.
En lo que respecta a la materia inerte, los envases plásticos recuperados se cifran en el 72,55 %, algo más de 2.694 toneladas, mientras que el vidrio es otra de las fracciones con mejores datos de recuperación y de las instalaciones salieron para su reciclaje 1.915.940 kilos.
También se procesaron 442 toneladas de muebles y enseres, cantidad que se redujo por primera vez en dos años.
Las elecciones de mayo retrasan el relevo en la presidencia de Serra do Barbanza
La mancomunidad Serra do Barbanza es la propietaria de la planta de compostaje de Servia y la encargada de tomar las decisiones relativas a la concesión. Para ello, en su momento se estableció una presidencia rotatoria, con una vigencia anual, entre los alcaldes de los concellos de pleno derecho integrados en la entidad. Sin embargo, a lo largo de los años ha habido excepciones en el traspaso de poderes, y este 2023 es uno de ellos, ya que el relevo se retrasará debido a las elecciones del próximo mes de mayo.
Ante la posibilidad de que los comicios deparen cambios en las alcaldías y para evitar tener que realizar un nuevo traspaso de poderes en poco más de dos meses, se ha decidido que Juan Manuel Saborido, regidor de Carnota, continúe al frente de la presidencia hasta que se constituyan las nuevas corporaciones salidas de las urnas.
Las exigencias del día a día hacen imprescindible que alguien esté al frente de la mancomunidad, pero el propio Saborido explicó que en estas semanas no se tomarán decisiones trascendentales para el futuro de la planta.
Funciona
El modelo de gestión de la basura de Servia tiene muchos frentes abiertos y hay quien duda de su viabilidad, pero los datos muestran que, si de lo que se trata es de reducir los desperdicios que van a parar a los vertederos a través del reciclaje, el sistema funciona. Pero es necesario que las Administraciones apuesten por él de verdad con fondos y recursos.