La antigua nave de redeiras de Portosín pone en valor la cultura marinera local

Los recursos turísticos, que no siempre se idean pensando en el bienestar de los vecinos, presentan también excepciones que hacen mirar al futuro con algo más de esperanza, soñando con un modelo basado en la sostenibilidad, que combine los intereses de quienes visitan un lugar con los de quienes residen en sus viviendas.

Por ello, desde el proceso de planteamiento de un proyecto, cada vez es más importante sacar provecho de lo que ya existe y optar por la multifunción. Un ejemplo de este tipo de modelos es el nuevo punto de información situado en el puerto de Portosín, un proyecto que se prepara para abrir sus puertas en Semana Santa y que combina la tradición sonense, profundamente ligada al mar, con recursos turísticos innovadores.

De este modo, el nuevo recurso, que responde a las ayudas destinadas a estrategias de desarrollo local participativo de la Consellería do Mar, nace de la colaboración del Concello de Porto do Son con la cofradía San Andrés y la Asociación de Redeiras do Cerco de Portosín buscando combinar el nuevo propósito turístico de la nave con una mejora de las condiciones laborales de las profesionales.

«O Concello, en colaboración coa confraría, fixo un proxecto que respondía a unha demanda dos nosos traballadores do mar de mellorar as instalacións da nave onde traballaban, sobre todo as redeiras. Foi un traballo man a man, para que ambas partes quedaran satisfeitas», resume el edil de Cultura de Porto do Son, Manuel Deán, al hablar de una remodelación que inicialmente iba a suponer una obra de mayor envergadura: «Nun principio, o proxecto era moito máis grande, pero houbo que reducilo. Decidiuse centrar os fondos en arranxar goteiras, aumentar a luz para evitar a vista cansada, que teña duchas e baños para os mariñeiros cando veñen de traballar».

Funciones complementarias

Pese a que una de las prioridades de este espacio remodelado sea precisamente una mejora de las instalaciones de quienes trabajan en el puerto, el proyecto tampoco podía descuidar el objetivo turístico con el que cuenta. «Había que ter en conta que o espazo debía acoller un punto de información ao público, aspecto do que nos encargaremos dende o concello poñendo persoal para abrir o acceso tanto en Semana Santa como nos meses do verán».

En este sentido, lo que se pretende con estas instalaciones es ir más allá de la oferta que acostumbra a proporcionar una oficina de información turística para poder poner en valor el oficio de los trabajadores del mar.

En concreto, indica el edil de Cultura, se trata de visibilizar las tareas que se hacen a diario en el puerto desde un punto con atractivo turístico: «O que queremos facer, aparte de dar información dos recursos do propio Concello, é que se realicen visitas á lonxa de Portosín, na descarga dos barcos que traen o peixe... É dicir, poñer en valor o porto e a súa actividade».

Además de las mejoras que se realizaron en el interior de las instalaciones, el proyecto, que contó con un presupuesto de 270.677 euros, procediendo un 93% de fondos subvencionados, atiende también al aspecto exterior de la nave para tratar de hacerla más atractiva al público: «Cambiouse o portal e todas as ventás, pero quizais un dos aspectos máis vistosos sexa a decoración da fachada exterior, que conta cun graffiti. Está feito pola Vella Escola, unha asociación noiesa que divulga a cultura urbana, e representa ben o traballo das redeiras, dignifícao e é visible dende varios puntos».

En cuanto al personal que atenderá al público de este punto informativo, Manuel Deán indica que son dos los caminos mediante los cuales se pretende obtener a trabajadores que formen parte de la plantilla: «Faremos a contratación, como todos os anos, de dúas técnicas. Como non contamos con demasiado persoal, tamén se tratará de colaborar coa confraría para conseguir a xente que poda participar nas visitas de actividades portuarias, dando contido á oficina a través da unión entre as dúas entidades».

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