Ruiz mediará para que Xunta y empresa reciban a los afectados por los problemas del transporte

A mediados de este mes, tres vecinas de Castiñeiras que impulsaron una recogida de firmas para exigir la mejora del transporte público de viajeros entregaron cerca de tres mil rúbricas en el Concello de Ribeira. A raíz de esa campaña, fueron recibidas por el alcalde, Manuel Ruiz, quien en el encuentro mantenido se comprometió a mediar para que un representante tanto de la Xunta como de la empresa adjudicataria del servicio de autobuses se reúnan con las afectadas para escuchar de primera mano sus quejas.

Marivén Franco impulsó, con la ayuda de Pilar Lijó y Nela Abella, la recogida de firmas. En la reunión con el regidor tuvieron ocasión de exponer sus demandas para la mejora del servicio de autobús y las múltiples quejas recabadas y solicitaron su intervención «nun problema que xa se prolonga demasiado no tempo». Ruiz alegó que las deficiencias en el servicio de transporte no son competencia suya, si bien reconoció que en los últimos tiempos se han recibido muchas quejas, tanto en lo que respecta al transporte público en general como al escolar en particular.

En este sentido, las afectadas le hicieron ver que sí era su responsabilidad negociar y presionar a los organismos competentes para solucionar las carencias existentes, y finalizaron el encuentro con el compromiso por parte del alcalde de concertar una reunión con el director xeral de Mobilidade de la Xunta y un representante de la empresa responsable del transporte en la zona para exponerles un problema que abarca múltiples cuestiones, desde la impuntualidad de los autobuses, que en ocasiones ni siquiera aparecen, a la ausencia de horarios en muchas marquesinas, la escasa frecuencia de algunas líneas o los problemas constantes que se producen en los institutos, con estudiantes que llegan tarde a clase o incluso se quedan en las paradas.

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