El mundo de la vela inmortaliza en figura de piedra a Ramiro Carregal

BARBANZA

Agradecieron el apoyo del empresario arousano a la actividad náutica

30 jun 2023 . Actualizado a las 20:16 h.

En el calendario de regatas de barcos de vela en Galicia hay dos citas que ningún navegante que se precie quiere perderse y ambas tienen un nexo común: Ramiro Carregal Rey. Se trata de la prueba que lleva el nombre de la empresa que creó y preside, Frinsa, que se disputó el 17 de este mes y a la que acudieron cerca de cuarenta embarcaciones; y la segunda y más exigente, bautizada con su nombre, en la que se disputa el Gran Trofeo Faro de Corrubedo, que tuvo lugar el pasado fin de semana, y a la que acudieron una veintena de veleros.

El poder de atracción de ambas regatas ya no solo radica en el buen trato que el mecenas se encarga de garantizar a «mis amigos los regatistas», como acostumbra a decir, sino también por la proximidad hacia una persona que siempre está dispuesta a escuchar pacientemente, contar sus experiencias y seguir apostando por el deporte de la vela, compromiso que refrenda cada año aún cuando su edad ya está más cerca del siglo que de los 90, ya que acaba de cumplir los 96.

Sus amigos los regatistas, concretamente los armadores de medio centenar de barcos, en su propio nombre y en el de sus tripulaciones, han querido responder a la generosidad de Ramiro Carregal inmortalizando su figura en piedra de granito del Barbanza esculpida por el artista Manuel Teira.

Fue Francisco Gude, Pachicho, el que glosó la figura clave de Ramiro Carregal en la vela de las rías de Arousa y Muros-Noia, recordando aquellas primeras reuniones que tuvieron en el Real Club Náutico de Portosín para estrechar lazos entre la entidad sonense y su homóloga de Ribeira, lo que se logró por el empeño de Ramiro Carregal que no ha dudado nunca en ayudar a ambos clubes para que puedan seguir fomentando la actividad náutica.

Fueron todos a una en el regalo de reconocimiento a Ramiro Carregal los veleros Cámping Ría de Arosa, Chispetren, Orlando, Thor, La Fanciulla, Titán, Argos, Alpha, Ráfagas, Carolina, Arroutado, Eibol, Travesío, Siradella, Fixius, Santana's, Corsario, Ziralla Primero, Arosa VI, Galopín, A Píllara, Leonciño, Piko Norte, Moucho, Bon III, Orión, Cinco Islas, Youkounkoun 3, Kanala, Entropía, Noro, Espita, Tokio II, Sampaio, Liceo de Noia, Meigas Fóra, Alcaraván III, Atlante Dous, Sara, Totem II, Monte Ulia, Lubeca, Indalo Nono, Draco, Narval y Oral Group.

En el transcurso del acto, que se desarrolló al finalizar la segunda jornada de la regata Ramiro Carregal Rey-Gran Trofeo Faro de Corrubedo, el propio homenajeado no disimuló su sorpresa. Al regalo de la escultura se unieron numerosas muestras de cariño de los regatistas, que incluso le dispensaron un largo aplauso a la finalización de la entrega de trofeos y le desearon mucha salud para seguir acompañando en persona a los deportistas.

«A obra leva na súa impronta a serenidade dos que se miran co deber cumprido»

El autor de la escultura hecha en piedra de Barbanza fue Manuel Teira, que dirigió unas emotivas palabras para explicar los mensajes de la obra, titulada Ao par, que tiene reminiscencias con la dedicatoria del libro de Catro a catro que el autor, Manuel Antonio, escribió al capitán Lustres Rivas, señalando: «Ao capitán D. Augusto Lustres Rivas ca lembranza das navegacións feitas ao par».

 El artista explicó que la escultura podría configurarse dentro de un estilo figurativo-expresionista «tentei que manifestara o sentimento da amizade, a unidade dos uns e dos outros, os seres, o ser humano en boa compañía, na xuntanza, transmitindo ese poder de mover o mundo que teñen os seres vivos».

Recordó que la historia de la humanidad gestó alrededor de los mares experiencias impresionantes y que uno de sus hitos fue, precisamente, «a gran aventura da navegación, fascinante e prodixiosa».

Teira aseguró que en Ao par confluyen los valores de Ramiro Carregal: «Capacidade de traballo, sabedoría, saber que a unidade constrúe boas razón e bos proxectos. A xenerosidade, o seu desprendemento para colaborar e ser mecenas de causas altruístas. Todo este esforzo non podería entenderse sen a amizade, sen o amor ao alleo», puntualizó.

 El creador barbanzano abundó en la escultura de Ramiro Carregal señalando: «Creo que leva na súa impronta a serenidade dos que se miran co deber cumprido, a sensibilidade para amar aos outros, quen é capaz de entender a diversidade e respectala e considerala un valor que nos enriquece…».

Finalizó Manuel Teira deseando a Ramiro Carregal que «a arte e a luz sigan alumeando o seu camiño».