Aparecen nueve caballos abatidos a tiros en la sierra de Barbanza: «Es una matanza»
BARBANZA
Son ocho yeguas y un potro de pura raza gallega y Guardia Civil y Seprona han iniciado una investigación para tratar de dar con el responsable de la matanza
25 sep 2023 . Actualizado a las 18:05 h.La imagen es dantesca en la zona de la sierra de Barbanza donde confluyen los límites de los municipios de Boiro, A Pobra y Porto do Son. Allí yacen los cadáveres de nueve caballos, ocho yeguas y un potro, abatidos a tiros. «Isto é unha matanza», cuenta horrorizada Yolanda Blanco. Su padre, Manuel, es el propietario de siete de las nueve reses muertas y no se explican por qué alguien habrá disparado sobre el ganado mostrenco provocando una auténtica matanza: «Alguén empezou a disparar porque si, ou tiña un rifle novo e quería probalo... Non sabemos por que alguén ía facer algo así, os animais estaban no seu lugar habitual e é terreo público, non invadiron ningunha propiedade, e nós nunca tivemos ningún problema con ninguén».
Este domingo, el Seprona se acercó a la zona para investigar lo ocurrido y tratar de recabar algún indicio que permita esclarecer la autoría de los disparos. Antes habían estado agentes del puesto de la Guardia Civil de Boiro, a donde Yolanda se dirigió el sábado para poner una denuncia por lo ocurrido. Sin embargo, cree que la muerte de los animales se produjo unos días antes. Su padre va al monte a diario y la última vez que vio a las yeguas todavía vivas fue el martes, el miércoles no subió a la sierra porque había niebla y el jueves un cazador dio el aviso al toparse con los cadáveres: «Vimos fotos de cabalos mortos nas redes sociais e fomos mirar, foi cando vimos as bestas mortas a tiros e comprobamos que sete eran das nosas». Las otras dos yeguas son propiedad de la comunidad de montes de Baroña.
Por más vueltas que le da, Yolanda no alcanza a comprender lo ocurrido: «É unha masacre, parece que estivéramos nos tempos dos cuatreros do oeste». Todos los ejemplares abatidos son de pura raza gallega, una especie que, como resalta la ganadera, está en peligro de extinción y se está intentando recuperar, un hecho que pareció no importar demasiado al autor o autores de los disparos: «Neste monte houbo sempre moitos animais, cabalos, vacas, e iso estase perdendo e é unha pena. Quedamos catro gandeiros e se encima vén un desgraciado que se dedica a facer isto xa che quita as ganas de todo... Xa non é só a perda económica que supón, é a pena de ver os teus animais así, acribillados... Vese que é de tiros de rifle».
Los potros
A la pérdida de las yeguas y del potro muertos -este está ya medio devorado por otros animales-, Yolanda suma la desaparición de otras cuatro crías, hijas de los ejemplares adultos abatidos: «Non sabemos onde están, non sabemos se se asustaron e escaparon, se tamén os mataron ou se os levaron. O caso é que non aparecen, teñen catro meses, se andan sós pola serra acabarán morrendo seguro».
Resalta el hecho de que se trata de animales de pura raza gallega por lo importante que es cada pérdida para su conservación, y, aunque no tiene demasiadas esperanzas, espera que la investigación de la Guardia Civil dé sus frutos y se pueda identificar al autor o autores de los disparos: «É unha masacre que non se pode consentir. Non hai un motivo para facer isto, ou se puxo alguén a probar un rifle novo a ver como disparaba ou non ten explicación... Así como lles deron o balazo as eguas caeron ao chan mortas».