Un año esperando por un TAC preferente: «O que máis me amola é non saber o que teño»

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Después de reclamar varias veces, finalmente ha sido citado para el 30 de diciembre
Después de reclamar varias veces, finalmente ha sido citado para el 30 de diciembre MARCOS CREO

El 30 de enero, la traumatóloga pidió que le hiciesen la prueba en el menor tiempo posible por sus antecedentes oncológicos

15 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Vivir con dolor es un auténtico infierno, pero no saber cuál es el origen de ese mal todavía es peor porque siempre se piensa que no va a traer nada bueno. En esa situación lleva el boirense Antón Vidal casi un año, puesto que el día 30 de enero se cumplirán 12 meses desde que un especialista en traumatología del hospital del Barbanza le solicitó un TAC preferente para conocer qué le estaba provocando un intenso dolor en la zona del sacro lumbar, teniendo en cuenta que estaba en seguimiento oncológico.

«Cando fun a mirarme, como fora intervido dun condrosarcomaun tipo de tumor maligno poco común que comienza en las células de cartílago y se propaga al tejido óseo circundante—, a doutora deume un volante preferente e mandoume volver tan pronto tivese os resultados. Era para facer o TAC en 15 días e pasaron 11 meses e aínda nada», relata este vecino de Cabo de Cruz.

Esta espera lo está matando, «porque o que máis me amola é non saber o que teño, por onde virá o problema ou se a evolución da operación foi en sentido negativo», se pregunta. Cansado de aguardar por la llamada del hospital, en abril presentó una reclamación en el servicio de atención al paciente de Sanidade, que le respondieron diciendo que «debido a diversos problemas conxunturais produciuse nos últimos meses unha carga de traballo das probas complementarias e unha diminución do número de facultativas para facer fronte a dita carga».

De todas formas, le indicaban que se solicitaría una nueva valoración del contexto clínico por parte de los facultativos del servicio de radiodiagnóstico, «descartando a necesidade de priorización sobre outras peticións pendentes»; y que para ello el paciente sería citado a lo largo de junio.

 Valedora do Pobo

Pero pasó ese mes, el siguiente y otro y otro... y nadie se ponía en contacto con Antón Vidal, que decidió llevar su angustia a la oficina de la Valedora do Pobo. La contestación que recibieron en el departamento que dirige María Dolores Fernández Galiño fue que se realizó una nueva valoración clínica del caso de este paciente y se decidió que su prueba no era preferente y podía esperar. Sin embargo, ningún especialista había vuelto a revisar el estado de Antón Vidal ni tampoco se habían puesto en contacto con el servicio de traumatología de donde partió la petición de que el TAC tuviese prioridad preferente.

Por todo ello, desde este organismo se solicitó al Sergas que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para «a programación das probas complementarias en atención especializada respectando os tempos asignados», y de no ser posible, volver a citar al enfermo para llevar a cabo una nueva evaluación de su estado clínico. Esta presión surgió efecto y hace unos días el boirense era citado para hacer el TAC el 30 de diciembre, «xusto 11 meses despois, ata onde imos chegar», se pregunta.