Las becas Amancio Ortega ayudan a dos ribeirenses a cumplir el sueño de estudiar en América

Son muchos los jóvenes que sueñan con vivir la experiencia de estudiar un curso al otro lado del charco, pero pocos los que lo consiguen. El elevado precio de las estancias se convierte en un obstáculo que unos pocos elegidos logran salvar a través de las becas que concede la Fundación Amancio Ortega. Entre esos escogidos suele haber cada año algún alumno de Barbanza. En esta ocasión, se trata de dos jóvenes de Ribeira: Laura Fernández Cadarso y Sofía Arevalillo Lampón. Antes de que acabe el próximo verano, ambas pondrán rumbo a tierras americanas.

Laura Fernández está cursando cuarto de secundaria en el colegio Bayón ribeirense. Explica que cursó su solicitud a la convocatoria impulsada por la Fundación Amancio Ortega porque estudiar en América es desde hace años su sueño. Lo cumplirá en Canadá, que es el destino que le ha sido asignado. Su objetivo es aprovechar al máximo la estancia: «Espero coñecer unha nova cultura, mellorar a miña fluidez e ampliar coñecementos sobre o idioma e, sobre todo, vivir unha experiencia inesquecible».

A falta de varios meses para hacer las maletas, los nervios todavía no han hecho acto de presencia, pero la joven está convencida de que el momento de la partida no será fácil: «Penso que o momento de despedirme da miña familia e dos meus amigos será duro». Más que nada por la distancia, ya que el idioma, que puede ser una barrera importante, no supone para ella un problema, por lo menos a estas alturas: «Teño un bo nivel de inglés, penso que ao principio vaime a custar adaptarme e entender todo con facilidade, pero acabarei afacéndome».

Aunque Laura Fernández está deseando que llegue el momento de subir al avión, sí que reconoce que hay alguna cuestión que le despierta cierta alarma: «O meu principal temor é non conxeniar coa miña familia de acollida».

Entre los requisitos que hay que cumplir para hacerse con la beca figura el de tener un expediente académico de sobresaliente. La joven ribeirense confiesa que para conseguirlo no hay trucos que valgan, solo «ter ganas, atender na clase e traballar diariamente».

Sueño cumplido

Estados Unidos será el destino de Sofía Arevalillo Lampón, también de Ribeira y alumna actualmente del instituto Número Un. También en su caso, concurrió a las becas de la Fundación Amancio Ortega con el fin de cumplir un sueño: «Llevo varios años queriendo estudiar un curso en Norteamérica, porque pienso que es una buena oportunidad para aprender inglés y conocer una nueva cultura».

Sabe que son muchos los que optan a una de estas ayudas, pero pocos los que la consiguen, así que está dispuesta a aprovechar la oportunidad: «De la experiencia espero aprender lo máximo posible, del idioma, de la cultura, y aprender a ser totalmente independiente». Alejarse de su familia y de sus amigos no es para ella un motivo de temor: «No me asusta estar tanto tiempo fuera, porque tengo muchas ganas, y además hoy en día, con las nuevas tecnologías, puedes mantener el contacto con la gente de tu entorno».

La joven se muestra convencida de que el idioma tampoco supondrá para ella barrera alguna: «H estado aprendiendo inglés durante toda la vida y me expreso fácilmente en él». Sí que hay algo del destino en el que pasará prácticamente un año que le quita alguna que otra hora d sueño: «Mi principal temor es el clima, pues dependiendo del distrito que me toque, puede ser muy diferente al de aquí».

Como le ocurre a la mayoría de los jóvenes de su edad, Sofía Arevalillo no tiene claro el camino formativo que elegirá en el futuro, pero espera que la experiencia al otro lado del charco le ayude a tomar una decisión. De momento, mantendrá sus rutinas para seguir sacando buenas notas: «Esfuerzo, trabajo y buena organización».

Estas dos estudiantes de Ribeira figuran entre los 400 chavales que cursarán primero de bachillerato en América, becados por la Fundación Amancio Ortega. Fueron elegidos entre los casi 8.500 que concurrieron a la última convocatoria.

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