Esféricas

Alicia Fernández LA CRIBA

BARBANZA

08 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay quien dice que días como el 8 de marzo, Día de la Mujer, ni son necesarios ni tienen utilidad. Hay quien piensa que en este en particular, ya está todo dicho; asumiendo de forma implícita que ya se han alcanzado los objetivos.

Esta mañana, una guerrera que conozco está realizando un examen para promocionarse en su empresa, en busca de una mejor situación económica que le permita afrontar sus gastos y los de dos hijos, que se multiplican con los años. No por caprichos o veleidades, solo por necesidad, para ofrecerles oportunidades.

Pero esta luchadora ha tenido que compatibilizar su trabajo de madre-padre 24/7 con el estudio del temario, lo cual supone ya una discriminación y un hándicap con respeto de todos los compañeros varones que se presentan. Dando por válido, que es mucho dar, que en esa promoción —superado el examen— no existan condicionantes ocultos que la penalicen por perder alguna jornada de trabajo más que esos varones, por causa de sus hijos. Una discriminación tan frecuente en el mundo laboral como la brecha salarial.

Ella pertenece a la casta de las mujeres esféricas. Aquellas que las mires por donde las mires son mujeres, en la acepción más amplia y brava de la palabra. Las que ejercen sin descanso, en todos los frentes y, si tienen hijos, con ellos a cuestas. Se quejan poco o nada de las barreras, obstáculos e impedimentos que les ponen pues concentran su energía en superarlos. Lo hacen por ellas, pero también se benefician las demás porque sus logros serán los de ellas.

Por preparación, entrega y sacrificio merece la promoción ¡Pero sería justicia poética conseguirla tal día como hoy!