Cemma intenta coordinar con Medio Ambiente la captura de las tortugas de la laguna de Louro

El avistamiento de media docena de ejemplares de tortugas de Florida en la laguna de Louro el pasado fin de semana hizo saltar las alarmas, debido a la voracidad de estos animales, considerados una especie exótica invasora. Nada más conocer la existencia de los galápagos, la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) se puso en contacto con la Consellería de Medio Ambiente, con el fin de intentar coordinar la captura y retirada de los galápagos.

El responsable de esta entidad, Alfredo López, señalaba que esta acción era prioritaria y urgente para preservar la biodiversidad del paraje de Muros, debido a que las tortugas de Florida devoran todo aquello que encuentran a su paso, incluso animales de mayor tamaño. Pese a ello, reconocía que la captura de los ejemplares «é unha operación complexa», que implica la concesión de una serie de autorizaciones que están pendientes.

Las condiciones meteorológicas tampoco son las adecuadas para llevar a cabo una intervención de este tipo, puesto que en temporadas de lluvia y bajas temperaturas como la actual, las tortugas suelen permanecer sumergidas y es en días de sol cuando salen a la superficie. A estas complicaciones se suma el hecho de que la laguna de Louro está actualmente conectada con el mar, lo que implica que las aguas estén más revueltas de lo normal.

El método usado por la Consellería de Medio Ambiente para capturar a estos animales pasar por instalar unas plataformas flotantes dotadas de rampas para facilitar el acceso. Una vez encaramadas en la estructura, las tortugas caen al interior de una bolsa de red en la que queda atrapadas. Agentes ambientales de la Xunta recurrieron a este método en agosto del año pasado y consiguieron atrapar una docena de tortugas de Florida que campaba a sus anchas en la laguna de A Pinguela, en Monforte.

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