El Puebla puso la calma en el último suspiro para llevarse el primer asalto ante el Carral (1-0)

El Puebla dio un paso de gigante para lograr su objetivo de volver a Preferente. A Alta vibró en un partido de elevada tensión con el Carral. Ninguno de los dos equipos se dejó nada en el tintero pese a ser tan solo el partido de ida de semifinales de la fase de ascenso. El toma y daca sobre el verde fue constante, pero la moneda cayó del lado del Puebla con un tanto de Molinos en el descuento para dar un golpe de efecto (1-0).

El inicio del choque no sorprendió a muchos. El hecho de tratarse de una eliminatoria a doble partido provocó que ninguno de los futbolistas quisiese ser el protagonista con un error tempranero. Despejes ante la mínima duda y mucho físico en los lances marcaron los primeros compases del choque. Puebla y Carral buscaron en todo momento a García e Iglesias, sus dos arietes. Les tocó una misión difícil, sobre todo al visitante. Borja fue su sombra durante todo el partido, sabedor de que buena parte del peligro del Carral pasaba por sus botas.

Pocas opciones peligrosas hubo en la primera media hora. Los porteros fueron prácticamente espectadores que tan solo se estaban dedicando a animar a los suyos y a sacar de meta, aunque el trabajo no tardó en llegarles. La acción más destacada salió de las botas del pobrense Eduardo Abeijón. Se internó solo en el área y envío un zurdazo que se fue un poco alto. Con una acción revuelta en el área del Carral en la que los locales reclamaron mano se llegó al descanso.

Más espacios

El paso por vestuarios sentó bien a los locales. Poco a poco fueron metiendo al Carral en su área, que se defendió como gato panza arriba y no renunció ni un segundo a llevarse el triunfo de A Alta. Nada más volver a reanudarse la acción rozó el gol Astray. El boirense remató de cabeza un balón medido desde el córner. Pese a que los aficionados se levantaron de sus asientos, el esférico terminó yéndose alto.

Acto seguido el peligro visitante pasó por Jony e Iglesias. Ambos fueron un dolor de muelas para los defensores pobrenses. En un cabezazo de este último tuvo que lucirse Borja Rodríguez, aunque la jugada estaba anulada por fura de juego.

Poco tardó en responder el Puebla. Una internada por banda izquierda de Ferreiro terminó en Iván García. El delantero remató al muñeco solo al borde del área chica ante la incredulidad de sus compañeros. La siguiente acción de peligro corrió a cargo del Carral. Iglesias disparó desde la frontal y el bote a punto estuvo de comérselo el arquero local, pero lo desvió al palo.

En la siguiente la madera evitó un tanto del Puebla que habría pasado a la historia. Iván García chutó en semifallo una falta desde el medio del campo que acabó pegando en el larguero. A partir de ahí el partido pasó a ser muy trabado. En el 85 se retiró lesionado Óscar Fidalgo tras una dura tarascada, dejando a los suyos con 10 al no tener más cambios.

La épica se subió al barco del Puebla cuando los menos optimistas se iban de A Alta. Un pase medido tras un córner en contra dejó solo al recién ingresado Molinos. Con temple batió al meta del Carral para dar a los suyos el primer asalto de la eliminatoria.

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