Los controles del Ulla constatan la buena calidad del agua, con baja presencia de metales disueltos
BARBANZA
La asociación de Parquistas de Carril y Cobre San Rafael han presentado los últimos resultados de monitorización sobre la calidad de las aguas del río Ulla, en colaboración con la Rede de Estacións Biolóxicas, perteneciente a la USC, y estos resultados, según el balance de ambos colectivos, confirman que «os valores obtidos para os parámetros fisicoquímicos e a composición das augas do río Ulla son, segundo a normativa aplicable, propios das augas dunha calidade moi boa».
El balance de esta red de estaciones biológicas señala también que «en canto á presenza de metais disoltos, en ningunha das estacións de mostraxe presentáronse valores superiores aos niveis de referencia definidos pola lexislación e nalgúns casos, o valor medio atópase cinco veces por debaixo do de referencia». Los metales cuya presencia fue analizada fueron cadmio, plomo, cobre, cromo, zinc, níquel y mercurio. En el caso de otro tipo de restos, se analizó la presencia de nitratos y fosfatos, así como factores microbiológicos, incluidos residuos fecales.
El citado estudio forma parte de un convenio de colaboración entre el colectivo de Parquistas de Carril y la empresa Atalaya Mining, para desarrollar el proyecto Cobre San Rafael, que plantea retomar la extracción de metal en la mina que ocupa terrenos de Touro y O Pino mediante una intervención calificada por la Xunta como un Proxecto Industrial Estratéxico (PIE), que prevé una inversión de 200 millones de euros y la creación de 400 puestos de trabajo.
La radiografía sobre el Ulla y la ría de Arousa se enmarca, según señala Cobre San Rafael, en su estrategia de responsabilidad social corporativa mediante el programa Terras da Ulla para incrementar el control de las aguas que afectan a este cauce y a la ría en la que desemboca. Este convenio con la USC tiene como objetivo estudiar parámetros de calidad del agua y factores ambientales que puedan tener incidencia en la acuicultura. Esta investigación la realizan desde el año 2022 la Estación de Hidrobiología Encoro do Con (Vilagarcía) y la Estación de Bioloxía Mariña da Graña (Ferrol).
El estudio del que ahora presentan las primeras conclusiones consta de dos fases. La primera de ellas corresponde al análisis de la calidad del agua en el tramo comprendido entre Padrón y su desembocadura. En este caso se tomaron muestras en 14 localidades y en diferentes períodos del año. Esta parte de la investigación correspondió a la Estación de Hidrobioloxía Encoro do Con (Vilagarcía).
La segunda aborda la monitorización de la calidad de las aguas en el entorno inmediato a los bancos marisqueros de Carril. Para ello se instalaron sondas que miden oxígeno disuelto, acidez, salinidad y concentración de clorofilas, una tarea que asume la Estación de Bioloxía Mariña da Graña.
Estas mediciones se realizan de forma continuada, ya que las sondas permanecen sumergidas y la toma de datos se realiza cada media hora. La estación de A Graña cuenta con el apoyo del Centro Tecnológico del Mar (Cetmar) y del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar). Estas mediciones se realizan con dos sondas fondeadas en el entorno de Carril y próximamente se colocará una tercera.