![Homenaje de la Cruz Roja de Ribeira a Pichón, voluntario desaparecido en el naufragio del Argos Georgia en julio.](https://img.lavdg.com/sc/tTaybNZyjhZzVr4wzwo2CVDT9h0=/480x/2024/12/25/00121735130041615468137/Foto/BD31E19F1_133219.jpg)
Tres de los cinco tripulantes barbanzanos del palangrero sobrevivieron al naufragio
02 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Homenaje de la Cruz Roja de Ribeira a Pichón, desaparecido en el naufragio. FOTo Gestoso
M. GÓMEZ, LA VOZ
ste año el verano se resistió a llegar a Barbanza, y justo cuando empezaba a apretar el calor con el mes de julio ya avanzado una nueva tragedia en el mar heló los corazones de los barbanzanos. El día 22 comenzaban a llegar las noticias del hundimiento del Arcos Georgia en aguas de las islas Malvinas, un palangrero en el que faenaban ocho gallegos, cinco de ellos vecinos de la comarca. Las horas de angustia que sucedieron al naufragio se transformaron en noticias de alivio para unos, y en la peor de las pesadillas para otros.
Fue en octubre cuando la Marine Accident Investigation Branch (MAIB), el organismo encargado de analizar los accidentes marítimos del Reino Unido, emitió un informe sobre la investigación del siniestro que apuntaba a una compuerta del costado de estribor del buque que se abrió como origen de la entrada masiva de agua que acabó llevando a pique al palangrero Argos Georgia a 190 millas de Puerto Stanley, capital de las islas Malvinas. Sin embargo, en julio todo eran conjeturas sobre las posibles causas del naufragio y, sobre todo, angustia por la suerte de la tripulación. En las primeras horas reinó la confusión sobre el número e identidad de los supervivientes, hasta que finalmente se confirmó el balance de bajas: de las 27 personas que iban a bordo, se salvaron 14, que aguantaron 20 horas aferrados a una balsa vapuleada por olas de hasta siete metros y vientos de fuerza siete.
Tres de los marineros que lograron regresar a tierra con vida son de Ribeira: José Saborido Rey, capitán del barco; Ramón García, jefe de máquinas; y José Ramón Hombre Sobrido, primer oficial. No corrieron la misma suerte el vecino de Noia Antonio Barreiro y Juan Antonio García, alias Pichón, mayor de máquinas.
Un desaparecido
La familia Barreiro, segundo ingeniero del Argos Georgia, de 53 años y conocido por Tono, estuvo sumida en una angustiosa incertidumbre durante días. Inicialmente se le dio por desaparecido, hasta que el 1 de agosto se confirmó que uno de los cuerpos que habían sido rescatados y esperaban su repatriación era el del noiés.
Sin embargo, Juan Antonio García, Pichón, está desaparecido. Ribeirense, de 42 años y padre de una hija, acababa de enrolarse en el Argos Georgia para prepararse para ocupar el puesto de jefe de máquinas ante la próxima jubilación de un compañero. Con una amplia experiencia en el mar, la de julio fue su última travesía, y desde el naufragio se sucedieron los actos en su recuerdo tanto de amigos, como de entidades como la Cruz Roja, con la que colaboraba como voluntario, o la Dorna, de la que era un ferviente seguidor.
E