Antonio Javier García Cortizo fue homenajeado por sus compañeros y su padre con motivo de su jubilación
25 ene 2025 . Actualizado a las 20:45 h.Se puede decir que su futuro estaba escrito desde que nació. Antonio Javier García Cortizo, conocido por todos sus compañeros como Javi, quiso ser guardia civil como su padre, que se convirtió en su mejor ejemplo y del que supo recoger el testigo cuando este pasó a la reserva. Aunque durante su vida profesional nunca llegaron a trabajar juntos, esta mañana ambos compartieron protagonismo.
Tras tres décadas de servicio en la Guardia Civil de Ourense, Boiro y Noia, un destacamento este último donde estuvo 21, Javi acaba de jubilarse dejando un «ejemplo de compromiso, profesionalidad y entrega», como destacaron desde el instituto armado. Sus compañeros no dudaron en arroparlo en esta despedida a la que también invitaron a su padre, subteniente retirado que fue comandante del puesto de Outes durante ocho años y que terminó su carrera profesional trabajando en el aeropuerto de Asturias.
Vestido de uniforme, el mayor de los García llegó a emocionarse por el gran cariño que le procesaron a sus hijo, que durante todos los años de servicio demostró una gran fortaleza y una profesionalidad admirables. Como ejemplo de este compromiso apuntaron que, en todo este tiempo, solamente estuvo «cuatro días de baja médica, y ¡eso contando un fin de semana!».
Además de por su padre, Javi García Cortizo también estuvo acompañado por Jorge Rodríguez, capitán del puesto de la Guardia Civil de Noia, que ejerció como anfitrión en este acto de despedida. «Gracias por tu ejemplo, por tu entrega y por los años compartidos. Te deseamos lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Siempre serás parte de esta gran familia. ¡Feliz jubilación, compañero!», le desearon los agentes que han compartido trayectoria profesional con él.