Un trabajador fallece electrocutado cuando colocaba la climatización en el hospital de Barbanza
BARBANZA
El operario tenía 52 años y era natural del municipio coruñés de Oza-Cesuras
11 abr 2025 . Actualizado a las 17:01 h.Un trabajador de 52 años, Víctor Manuel Vales Naveira, falleció el jueves por la tarde en el hospital de Barbanza cuando estaba instalando el nuevo sistema de climatización en el área de quirófanos del centro comarcal de Ribeira. Al parecer, todo apunta a que murió electrocutado al recibir una fuerte descarga eléctrica cuando estaba manipulando los conductos de refrigeración.
Por el momento apenas han trascendido datos de cómo ocurrió el accidente laboral en el que perdió la vida este operario natural de Oza-Cesuras. Rápidamente fue atendido en el servicio de Urxencias del hospital y durante horas se estuvo tratando de salvarle la vida, pero lamentablemente falleció. Desde el centro comarcal se dio aviso a la Policía Nacional, que será la encargada de investigar lo sucedido. Para mostrar su apoyo a los familiares y amigos hoy, a las 11.00 horas, se convocó una concentración delante de las puertas del hospital de Barbanza a la que se sumaron pacientes y trabajadores.
Desde la gerencia del área sanitaria de Santiago y Barbanza lamentaron profundamente el accidente laboral con «desenlace fatal ocorrido onte pola tarde nas obras de reforma e mellora da climatización do bloque cirúrxico do hospital da Barbanza. A dirección do hospital trasmitiu persoalmente as súas condolencias á familia e púxose á súa disposición».
El comité de Seguridade e Saúde Laboral y los miembros de la gerencia se reunieron hoy para evaluar todo lo sucedido. Explicaron que «a empresa encargada de acometer esta reforma, axudicada por concurso público, iniciaba onte as obras programadas para realizar durante os vindeiros días».
Empresa de Miño
Las obras que estaban acometiendo consistían en la sustitución de tres climatizadores en el hospital de Barbanza, una actuación que fue adjudicada por casi 230.000 euros a finales del año pasado a una empresa de Miño, en A Coruña.
El trabajador fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia, y está previsto que sea trasladado a la funeraria La Merced de Oza dos Ríos. Víctor Vales estaba soltero y residía en la casa de sus padres en la parroquia de Dordaño, muy cerca de la iglesia parroquial. Era el segundo de tres hermanos. El hombre siempre trabajó en compañías eléctricas desde los 16 años, con un pequeño paréntesis en una empresa auxiliar de telefonía. Sus compañeros alaban su profesionalidad y el buen ambiente que generaba a su alrededor. «Nunca tiven un compañeiro mellor, dábao todo a cambio de nada», señala David Iglesias, encargado de la empresa de Miño en la que trabajaba Víctor, si bien ambos ya habían coincidido en otras compañías. «Tiña aos pais e á familia nun pedestal, onde el estaba sempre había moi bo ambiente», recalca.
«Gustáballe pasar o tempo cos amigos, era un tipo estupendo, levábase ben con todo o mundo», señala Rubén, trabajador del sector que coincidió hace años trabajando con el finado. «Era moi bo traballador, un especialista en baixa tensión», añade otro excompañero.