La gripe que no fue

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo ENCRUCIJADA

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

22 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Alas puertas del mes de mayo, y aunque nunca se deben adelantar acontecimientos, parece que este año la gripe ha pasado de largo por Barbanza y también por Galicia. Los grandes gurús de los virus anunciaban a bombo y platillo que a finales de enero iba a hacer su irrupción la gran ola de contagios, pero se marchó febrero, despedimos marzo y ya llevamos más de medio abril y el nivel de incidencia continúa por los suelos.

¿Cuál es la explicación? Aunque no haya sido un invierno especialmente frío porque las temperaturas nunca llegaron a ser muy bajas, sí que la humedad y la lluvia se han dejado sentir a base de bien con la sucesión de temporales que levantaron por los aires media comarca. La situación tampoco es que difiriera mucho de la de otros años, pero aunque hubo algún que otro resfriado, la gripe siguió agazapada sin dar señales de vida.

Una posible respuesta a esta incógnita puede estar en que este año la comarca batió un récord de vacunados frente a la gripe. Y, en este sentido, uno de los puntos fuertes de la campaña que llevó a cabo la Consellería de Sanidade fue la inmunización de los niños menores de 5 años, cuya participación alcanzó al 72,5 %. ¿Es posible que vacunando a los más pequeños se evitase una ola de contagios?

Ahí queda la pregunta. Está claro que los niños siempre suelen ser los más propicios a enganchar los virus y que, una vez que los meten en una casa, estos acaban anidando hasta que afectan a la mitad de la familia. Sea como fuere, siempre es mejor prevenir, y las vacunas son la clave.