Sardinas, hogueras y fiesta rachada en un San Juan tropical

BARBANZA

Los termómetros rondaron los 25 grados a medianoche, cuando cientos de fogatas iluminaron la noche en Barbanza

25 jun 2025 . Actualizado a las 20:23 h.

Aunque este martes es laborable en buena parte del territorio barbanzano, los vecinos no dudaron en festejar el San Juan por todo lo alto. Sardiñadas, churrascadas y cientos de hogueras, la mayor parte privadas, caldearon una noche tropical, caracterizada por las altas temperaturas. De hecho, cuando el reloj marcó la hora mágica de encendido de las cacharelas, en estaciones meteorológicas como la situada en Taragoña, el mercurio rondaba los 25 grados

La celebración ya arrancó antes del anochecer, cuando el humo empezó a cubrir muchos puntos de la comarca, señal inequívoca de que la fiesta estaba en marcha con la preparación de las ascuas para asar sardinas y churrasco, ingredientes imprescindibles del banquete de la noche más mágica del año. No eran ni las ocho de la tarde cuando las parrillas entraban en acción en uno de los puntos calientes de Barbanza: Palmeira. Una macrosardiñada dio en la localidad ribeirense el pistoletazo de salida a una celebración que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, animada por el grupo bomba y el DJ Tito Máverick. El plato fuerte, como es tradición, fue el encendido simultáneo de las dos hogueras instadas en el puerto y en la isla A Tixosa, un auténtico espectáculo visual que todos quisieron inmortalizar con sus móviles.

El fuego también hizo acto de presencia ya por la tarde en la zona de O Tendedeiro de Porto do Son, donde los organizadores de la Festa Hortera  y un batallón de voluntarios asaron 120 kilos de sardinas de Azul de Portosín, de las que dieron buena cuenta las numerosas personas que se congregaron en el lugar. No faltaron la cacharela de rigor, la música y una queimada con conjuro incluido que ayudó a espantar meigas y malos espíritus.

De todas las estampas que dejó la noche de San Juan en Barbanza, la de Os Areos pobrense destacó por ser la única con hogueras sobre la arena de la playa. Como viene sucediendo en los últimos años, el Concello señalizó un tramo del arenal y fue en esta zona donde se montaron pequeñas cacharelas, que niños y mayores no dudaron en saltar.

En Cabo de Cruz, la fiesta fue redonda. Tuvo sardiñada, churrascada, hoguera, una verbena animada por DJ Nine y hasta fuegos artificiales. Los vecinos de Esteiro se encargaron de la organización de la fiesta.

No faltaron a su cita de San Juan los rianxeiros vinculados al sector del mar, que volvieron a reunirse en la zona portuaria, donde las barbacoas ya humeaban antes de que el sol se ocultara en el horizonte. Finalizada la cena, prendieron la imprescindible hoguera. Pero en Rianxo, la hoguera más imponente fue sin duda la que montaron los residentes en Fachán, visible desde diversos puntos del municipio. En torno al fuego se reunieron un nutrido grupo de vecinos, que completaron la fiesta con una suculenta cena.

dani gestoso

Escenas con pequeñas hogueras y parrillas al rojo vivo se repitieron a lo largo y ancho de Barbanza. Las que han dejado de ser habituales son las de las falcatruadas que antaño no faltaban en la noche mágica, pero alguna hubo. En Boiro, delante del bar O Demo, apareció al amanecer un carro cuya procedencia se desconoce de momento.