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La sierra encontró la horma de su zapato en los Pirineos durante los Encontros Arqueolóxicos

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Ermengol Gassiot (izquierda), junto a Ramón Fábregas durante su intervención en Boiro.
Ermengol Gassiot (izquierda), junto a Ramón Fábregas durante su intervención en Boiro. Carmela Queijeiro< / span>

Los paralelismos entre los restos medievales hallados en el Iroite y los poblados de alta montaña afloraron en las jornadas boirenses

02 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque en Boiro ya se van acostumbrando, los relatores que acuden invitados a los Encontros Arqueolóxicos de Barbanza se sorprenden al toparse con un auditorio completamente lleno. Ocurrió el sábado y, ayer, en el segundo y último día de las jornadas, volvió a pasar. Unas 260 personas se sentaron en el patio de butacas de la casa de cultura de A Cachada a primera hora de la mañana para asistir a lo que resultaron ser unas charlas de lo más interesante. Por proximidad con la realidad local, una de las que más gustó fue la del profesor de la Universitat Autónoma de Barcelona Ermengol Gassiot Ballbé, que descubrió a los asistentes que la sierra barbanzana tiene la horma de su zapato en los Pirineos.

Su charla sobre la transformación que ejerció el ser humano en las zonas altas de los Pirineos ofreció curiosísimos paralelismos entre las cabañas de pastoreo localizadas en la cordillera que separa España y Francia y las excavadas el pasado verano en Porto Traveso, en el Iroite.

De hecho, las conclusiones de esa intervención, que permitió demostrar que la montaña barbanzana estaba poblada en la Alta Edad Media, despertaron un gran interés en estas jornadas. No en vano, el sábado por la tarde se trató esta cuestión de forma específica y fueron muchos los que acudieron expresamente para saber algo más de un yacimiento que está aportando información muy interesante y que permite hablar de toda el área de la sierra como un conjunto arqueológico ante la ingente cantidad de vestigios de diferentes períodos localizados.

Décimo aniversario

El encargado de abrir la segunda y definitiva jornada de los Encontros Arqueolóxicos de Barbanza fue Arturo Ruiz, catedrático de la Universidad de Jaén, que explicó las técnicas y procedimientos utilizados para demostrar que la batalla de Baecula, durante la Segunda Guerra Púnica, se había desarrollado en un lugar distinto al que se creía. El análisis de los clavos de las cáligas -especie de sandalia que utilizaban los soldados- aportó gran cantidad de información.

Juan Manuel Vicent fue el experto que cerró la novena edición de las jornadas boirenses sobre arqueología con una reflexión teórica sobre cómo el presente está determinado en buena medida por el pasado y sobre cómo ha evolucionado el ser humano desde la prehistoria hasta la actualidad.

Con esta interesante cuestión sobre la mesa se puso el punto y final a unos Encontros que piensan ya en celebrar su décimo aniversario el próximo año.

Visitas a San Finx y A Cidade

Todos los años, se organiza alguna visita como complemento a la programación de los Encontros Arqueolóxicos barbanzanos. En esta ocasión, están previstas visitas el próximo fin de semana. El sábado por la mañana los participantes se acercarán al entorno de las minas de San Finx, mientras que por la tarde pondrán rumbo al castro ribeirense de A Cidade, que recorrerán guiados por Miguel Ángel Vidal, el arqueólogo que dirigió las excavaciones realizadas en el yacimiento. En la jornada del domingo también habrá visita, en este caso a la sierra barbanzana. Está previsto realizar la Ruta das Mámoas del monte Iroite y luego acercarse al yacimiento de Porto Traveso, que estuvo poblado en la Alta Edad Media y que fue objeto de una importante intervención el año pasado.

Las personas que estén interesadas en participar pueden solicitar más información en el centro arqueológico de Neixón.