El Boiro Voleibol podría desaparecer si no hay solución para A Cachada

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

MARCOS CREO

El Concello de Boiro prepara una partida para tratar de poner fin a las filtraciones de agua

19 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro del Boiro Voleibol pende de un hilo. La que seguramente sea una de las mejores canteras de Galicia sigue sin encontrar solución a un problema que arrastra desde hace años. El pabellón de A Cachada, donde entrenan y compiten todos sus equipos, desde las categorías base hasta al Rotogal -que saldrá este curso en Superliga- sigue filtrando agua. Las goteras y los cubos son una estampa que se repite tras cada temporal. Si no hay solución, la directiva se plantea firmemente disolver el club. Todo el trabajo realizado, tirado a la basura.

«No sabemos qué hacer. El pabellón no está en condiciones para entrenar», afirma el técnico del conjunto barbanzano, Emilio Palacio. Este lunes la plantilla sénior estaba convocada para comenzar la pretemporada de cara al inicio de la Superliga, previsto para el próximo 3 de octubre. Pero el problema volvió y los chavales tuvieron que hacer trabajo en el gimnasio debido al mal estado de la cancha: «Entrenamos en un tercio, un rato. El tiempo se viene encima y estamos preocupados».

Desde el Concello de Boiro confirman que conocen los problemas de primera mano. El teniente de alcalde, Luis Ruiz, fue este lunes a entrevistarse con el presidente del Boiro, Óscar López, y con miembros del cuerpo técnico. Fuentes municipales afirman que están a la espera de una visita de miembros de la Secretaría Xeral para o Deporte. En principio será esta semana, y desde el Concello esperan que estén a favor de asumir parte del coste de la reparación de la instalación. «Se non, teríamos que sacala a licitación e asumir nós os gastos», apuntan.

En otras localidades

En la directiva del Boiro no se contempla la posibilidad de volver a competir en pabellones de municipios vecinos. El pasado año ya lo hicieron en Noia y Rianxo, pero saben que no es una solución viable. En primer lugar, porque no pueden cobrar entrada, lo que ataca directamente a una de sus principales vías de financiación. Y en plena pandemia, con todos los problemas que se esperan para las entidades deportivas, es una opción que pone en aprietos la viabilidad del club.

«A ver que se puede hacer. Esta semana tenemos que definirlo», declara un Emilio Palacio que sigue trabajando, conocedor de la disposición de todas las partes a resolver el problema: «Estamos pendientes de esa reunión entre el Concello y la Secretaría Xeral para o Deporte».

A falta de un par de semanas para que todo el equipo llegue a Boiro, el club quiere resolver parte de los problemas de cara a una temporada que, a pesar del covid-19, se antoja histórica. «Vamos a seguir entrenando hasta que podamos», reconoce el técnico, que ultima detalles, como la obtención de los visados de los jugadores internacionales.

Pero antes de pensar en entrenar a pleno rendimiento o en el primer partido de Superliga frente al Guaguas de Las Palmas, la directiva necesita resolver un impedimento que pone contra las cuerdas a una de las principales canteras de voleibol de Galicia. Sin A Cachada, la viabilidad del Boiro sería un imposible que podría desencadenar incluso la desaparición de la entidad.