
Los de Emilio Palacio cayeron por un apretado 2-3 en A Cachada
21 nov 2020 . Actualizado a las 22:59 h.No pudo ser. El Rotogal tocó el cielo con los dedos, pero al final se le escurrió. Los de Emilio Palacio jugaron un gran encuentro en A Cachada ante un rival difícil y muy duro, el Vóley Palma. Los isleños se llevaron la victoria por un apretado 2-3 en un choque en el que los locales se dejaron la piel en la pista. A pesar de la derrota, el Boiro dejó un buen sabor de boca y los sesenta espectadores que pudieron presenciar el choque despidieron a sus jugadores con una reconfortante salva de aplausos. Se lo habían ganado ya que no escatimaron una gota de sabor para agradar a sus incondicionales. Al final no pudo ser, pero se ha visto que el objetivo de la permanencia no es una utopía.
El Rotogal comenzó fuerte el partido. El público llevaba en volandas a sus jugadores con un ruido infernal en la cancha, donde los sesenta espectadores parecían 600. El primer set fue muy igualado y se quedó en casa por un apretado 25-23. Se ponía de cara el encuentro. El segundo punto arrancó también parejo y los de Palacio mandaban en el tanteador, aunque eran incapaces de despegarse en el electrónico. De un esperanzador 10-8 se pasó a un 10-12. Los mallorquines tomaron la delantera con rentas cortas que alargaron en el último tramo hasta un 21-25, que ponía las tablas en el marcador y daba alas a los visitantes.
Reacción frustrada
Los jugadores regresaron a la cancha con nuevos bríos, pero fueron los visitantes los que se amoldaron mejor a la situación. Arrancó el tercer punto con ventaja del Palma, más asentado en el parqué. Con un 15-20 inquietante, los barbanzanos reaccionaron y se acercaron al rival, pero cuando el marcador reflejaba un esperanzador 18-21 los colegiados mostraron una tarjeta roja a Emilio Palacio que acabó con la posible remontada al conllevar el castigo un punto para el rival, que acabó ganando por 22-25.
El cuarto set comenzaba con un Palma mandón, aunque poco a poco los locales se fueron asentando y anotando puntos importantes. Igualaron el tanteador a 11 y a partir de ese momento mejoraron para seguir mandando en el electrónico hasta el 25-20, un resultado que volvía a poner las tablas con una bancada volcada que veía que el primer triunfo en casa estaba más cerca.
Los hombres de Palacio arrancaron fuertes el último y definitivo set. Un esperanzador 2-0 hacía factible la victoria, pero los visitantes en ningún momento se arrugaron y comenzaron a hacer su juego con puntos decisivos. La lucha era encarnizada y la igualdad fue la tónica en este último y definitivo set. En el tramo final, el Vóley Palma tuvo más acierto y se llevó el juego y el partido por un 12-15. Los seguidores del Rotogal Boiro despidieron a los suyos con un fuerte aplauso, pues lo dieron todo para ganar un partido que duró más de dos horas y media.