Las familias de Francisco López y Jesús Alonso acudieron en su representación
16 abr 2023 . Actualizado a las 01:14 h.En estos tiempos de ruido y discrepancias políticas, el Concello de Boiro ha querido buscar un rincón para el sosiego y la concordia organizando un homenaje a los siete alcaldes que gobernaron tras las primeras elecciones democráticas en la villa en 1979.
La cita tuvo lugar en el salón de plenos de la casa consistorial, donde se reunieron los antiguos regidores y muchos familiares que quisieron acompañarlos. El toque emotivo de la gala lo puso la notoria ausencia de Francisco López y Jesús Alonso, que fueron representados en el acto por sus seres queridos y para los que todos los participantes tuvieron palabras de halago.
El primero en intervenir fue el regidor actual, José Ramón Romero, que agradeció la presencia de los convocados y manifestó que «grazas ao traballo dos que viñeron antes, Boiro puido medrar para ser o que somos agora». A continuación habló Manuel López, hijo de Francisco López, primer alcalde de la democracia boirense: «Un pobo sen historia é un pobo que carece do máis importante». Del mandato de su padre resaltó el gran esfuerzo por mejorar la integración en el sistema educativo de la villa, que pasó de tener solo pequeñas escuelas a colegios como se conocen hoy en día.
Manuel Velo, por su parte, señaló que a pesar de no haber nacido en Boiro lleva 53 años residiendo en el municipio y que cuando llegó «nunca imaxinei ter o honor de ser o alcalde». Declaró que el término goza de una orografía única y que se trata de una buena zona para la construcción de residencias para personas mayores: «Así as persoas da terceira idade non terían que deixar atrás á familia e a súa vila cando ingresan nun centro».
José del Río, el siguiente en compartir sus experiencias con la audiencia, señaló con gran pena la ausencia de los homenajeados fallecidos y puso en valor la reunión que allí se estaba produciendo. «Se non fose por este acto, esta xuntanza non tivera sido posible», indicó.
Compañerismo
Jesús Alonso Escurís, que intervino en nombre de su padre, el mítico fundador de Jealsa Rianxeira, manifestó que «las condiciones nunca serán fáciles porque así es la política», y añadió que «donde hay conflicto es donde hay vida».
Xosé Deira también tuvo palabras amables para los que faltaban y resaltó el papel del pueblo de Boiro en la historia de la villa: «O primeiro é dar grazas aos veciños por ter confiado en nós, non é fácil ser alcalde se un o quere facer ben, pero é tamén un gran honor».
Luego llegó el turno de Juan José Dieste, que invitó a los asistentes a reflexionar sobre la evolución del municipio en los últimos años. «Os que somos un pouco máis maiores sabemos como era isto nos 70 e como é agora», aseveró. El exregidor cerró su intervención asegurando que «todos os alcaldes que están aquí son grandes demócratas e persoas exemplares».
Después de los dulces cruces de palabras, los homenajeados destaparon los retratos realizados por Cándido Pazó que colgarán de las paredes de la sala de plenos para transmitir valores democráticos a las generaciones venideras. Como último paso de la celebración, todos los antiguos regidores y el autor de los dibujos recibieron un pequeño detalle por parte del Concello, así como bonitos ramos de flores para los familiares que, por circunstancias especiales, no pudieron acudir a la cita.