Un libelo anónimo contra el gobierno de Boiro enturbia la jornada de reflexión y la madrugada previa a la apertura de urnas

La Guardia Civil de Boiro e integrantes de los grupos políticos del PSOE y de Boiro Novo vivieron una madrugada intensa para tratar de minimizar la distribución de un libelo contra el equipo de gobierno y el alcalde, José Ramón Romero, en el que se utilizó el programa electoral socialista de hace cuatro años para tacharlo por encima con la frase «non se fixo nada». La publicación dedica una página al coste del ejecutivo, relacionando los salarios de cada integrante con evidentes falsedades, como se puede constatar en salarios que se atribuyen a ediles por los cuatro años de mandato, cuando solo estuvieron año y medio cobrando dietas por asistencias a plenos y comisiones, nunca sueldos, con costes muy inferiores a los señalados.

Cerca de la medianoche, en la Praza da Mancomunidade, dos patrullas de la Guardia Civil interceptaron a un individuo repartiendo los folletos, al que intervinieron las publicaciones y procedieron a identificarlo. Integrantes de la lista de Boiro Novo, con su candidata Dores Torrado al frente; y de la del PSOE, con el teniente de alcalde Luís Ruiz, llegaron a la zona y explicaron que habían detectado el reparto de publicaciones por diversos puntos de la villa, y ellos mismos estaban procediendo a retirarlos, ya que muchos fueron lanzados desde vehículos en marcha.

En cuanto a la persona que fue identificada, confirmaron que se trata de la misma que a finales del 2022 presentó una alegación contra un acuerdo plenario por defectos en la redacción de mismo con el supuesto ánimo de entorpecer su ejecución, que era el pago de facturas pendientes de abono a proveedores, por importe de unos 900.000 euros. El individuo, residente en Ribeira, habría dicho a la Guardia Civil que estaba repartiendo el libelo porque le gratificaban para ello, aunque no desveló la identidad del pagador.

Tanto la Guardia Civil como militantes y candidatos del PSOE y de Boiro Novo pasaron toda la madrugada recorriendo el municipio para evitar que se siguieran repartiendo las publicaciones y, en caso de hallarlas, retirarlas de las calles. Parece ser que Cabo de Cruz fue el núcleo en el que más se intentó difundir el libelo, hasta en cuatro ocasiones, a bordo de coches o de motocicletas. En Escarabote no se tuvo constancia de su reparto.

La ley electoral prohíbe la difusión de publicaciones que pretendan interferir en el voto de los ciudadanos durante la jornada de reflexión y el día de las elecciones. Infringir la normativa puede suponer un delito que conlleva penas de prisión.

La última semana de la campaña en Boiro fue intensa, ya que se produjo el lanzamiento de otra publicación anónima, tanto en redes como en papel, en la que se vertían graves acusaciones contra el gobierno de Boiro y determinadas empresas. A consecuencia de esto, se presentaron al menos dos denuncias en  la Guardia Civil y sumarse otras dos en los próximos días. A estas probablemente haya que añadir las derivadas del libelo difundido en las últimas horas. También fueron saboteados carteles y vallas publicitarias de la candidatura del PP.

Representantes del PSOE y de Boiro Novo condenaron el intento de interferir «con falsedades» en la campaña electoral, especialmente en la jornada de reflexión. Luis Ruiz hizo un llamamiento a todos los partidos para erradicar prácticas que atentan contra la democracia y abogó por desenmascarar a los autores y que caiga sobre ellos el peso de la ley. 

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