Llenazo de la París en Boiro con alegato en favor de los animales y minuto de oro de la pequeña Xiana

BOIRO

Cientos de personas abarrotaron la plaza de Galicia y resistieron la intensa lluvia durante todo el primer pase de la orquesta noiesa

10 jul 2024 . Actualizado a las 11:25 h.

Una verbena con la orquesta París de Noia es un éxito garantizado. Volvió a confirmarse la noche del martes en Boiro, donde ni siquiera la lluvia, que por momentos cayó con fuerza, desanimó a los cientos de personas que se dieron cita en la plaza de Galicia. El público aguantó estoicamente todo el primer pase, que se prolongó durante más de hora y media, disfrutando de un espectáculo mejorado, gracias en parte a un trabajado equipo de baile. Eso sí, tras esa primera parte, muchos abandonaron el improvisado campo de las fiestas, empapados de agua y de confeti, que también cayó sobre los presentes en repetidas ocasiones.

Pese a que, por error, en el programa figuraba que la París de Noia abriría la verbena, fue la orquesta Marbella la que se encargó de caldear el ambiente en el arranque de la penúltima verbena de las fiestas de verano de Boiro. Con un repertorio integrado fundamentalmente por canciones para bailar en pareja, los músicos vieron sobre el escenario cómo la plaza de Galicia se iba llenando. Y a las 23.30, cuando se abrió el telón de la París, estaba hasta la bandera. 

Durante más de hora y media, el público se entregó, cantando, bailando, alzando los hinchables con cada petición que llegaba desde el escenario y balanceando sin cesar las pelotas gigantes que tampoco faltaron a la cita. Uno de los momentos estelares de esta primera parte del espectáculo se vivió cuando uno de los cantantes se convirtió en Tino Casal para interpretar Eloise y varias llamaradas surgieron del medio del enorme palco. También impresionó el corazón que sobrevoló el escenario transportando a una de las artistas de la banda. Y dejó a muchos con la boca abierta la gran interpretación de Never enough, uno de los temas de la banda sonora de la película El gran showman.

También hubo durante la actuación de la París de Noia en Boiro dos escenas entrañables. La primera se produjo cuando desde el escenario solicitaron la presencia de la pequeña Xiana, una niña que no había dejado de cantar y bailar. Durante unos minutos mientras sonaba el Despechá de Rosalía, siguió haciéndolo encima de las tablas, como una integrante más de la orquesta. Y el otro llegó de la mando de una de las cantantes, Maythe Leiva, que lanzó un alegato en favor de la adopción de animales: «Quiero que abráis los corazones. Quien tiene un gatito, un perrito o pelitos en su camiseta tiene un ángel en la vida». Citó a Callejeros Barbanza, protectora a la que acudió recientemente para hacerse con una mascota.

Cierto es que, aunque los rostros de los presentes delataban que tenían ganas de más cuando la París puso el final al primer pase, buena parte de ellos abandonaron la plaza de Galicia empapados. Otros resistieron y siguieron también la segunda parte de la actuación. Incluso hubo quien, cuando ya había amanecido, seguía de fiesta por Boiro o haciendo acopio de un nutritivo desayuno en los puestos de hamburguesas, perritos y patatas que seguían abiertos.