Un Boiro negado de cara a puerta se desmorona ante el Betanzos (1-2)

El gol le dio la espalda al Boiro en Barraña ante el Betanzos. Hubo ocasiones de todos los colores desde que el balón echó a rodar, pero el devenir del fútbol negó el éxito a los locales en un partido en el que fueron de más a menos y en el que terminaron por desmoronarse entre sus propias prisas por igualar (1-2).

Debido a la buena entrada registrada en el feudo boirista y a la cola que se acumulaba en sus aledaños a escasos momentos de que el cuero echase a rodar, algunos se perdieron una de las acciones fundamentales del encuentro. Ocurrió a los 25 segundos. Mario Prol habilitó desde campo propio a Sylla. El ariete, totalmente solo, trató de regatear al arquero del Betanzos, que lo derribó en una acción que el colegiado señaló como penalti. Sylla asumió la responsabilidad de ejecutar el lanzamiento. Le pegó con violencia buscando la escuadra izquierda, pero el esférico se marchó por encima del larguero.

Pese al error, el Boiro continuó sometiendo a un combinado visitante que durante los primeros minutos pecó de incomparecencia sobre el verde de Barraña. No tardaron los de Cardeñosa en resarcirse de la ocasión fallada. Lo hicieron con una gran conexión entre Yosi y Dani Pedrosa. Uno habilitó desde la banda y otro ejecutó sin oposición en boca de gol. Fue en el minuto 6 y el tanto causó que en la grada ya se hablase de goleada, pero nada más lejos de la realidad.

Verse por debajo en el marcador hizo reaccionar a los coruñeses. Lograron hacerse con el dominio del balón con transiciones de lado a lado buscando espacios en la zaga boirista. Al cuarto de hora de juego Vituco se hizo hueco en la banda para conseguir rasear un centro medido para Juan de Dora. El muradano tan solo tuvo que poner el interior del pie para anotar ante un Borja Rey totalmente vencido.

Tras el empate, el Boiro volvió a buscar en tromba la meta rival. Tan solo 10 minutos después de la igualada, el boirista Pereira combinó con Sylla mediante un pase de cuchara. El atacante controló con el pecho y ejecutó con la zurda para mandar el balón al travesaño. La acción la siguió el Betanzos con una transición rápida que acabó en un nuevo centro que remató de forma esforzada Delgado. En semifallo conectó con el cuero, que golpeó primero en el travesaño y después en el poste antes de entrar por milímetros en la portería local.

Error inexplicable

Con 1-2 se llegó al descanso e inició un runrún entre los aficionados que como único antídoto tan solo tenía el gol. Convencidos de conseguirlo saltaron de nuevo al césped los futbolistas de Cardeñosa, que vieron en Sylla a la principal amenaza para el Betanzos en los primeros compases.

Desde la defensa lo buscaron nada más empezar para dejarlo solo ante el meta, que se resbaló otorgándole vía libre para anotar. Sin embargo, un veloz defensor betanceiro le arrebató el gol al delantero con una segada cuando armaba la pierna.

Jugadas después el sinfín de ocasiones del Boiro tuvo un nuevo capítulo con el mismo protagonista. Esta vez fue Saro quien puso un balón rápido a ras del área pequeña. El lateral encontró a Sylla y, cuando todo el estadio cantaba el gol, el balón se marchó por encima de la portería.

Para añadir más ingredientes a la desesperación local, la polémica no tardó en aparecer en forma de penaltis no pitados. El primero se reclamó tras una falta botada por Álex Rey. El salto de la defensa se convirtió en un rebote que acabó contactando en el brazo de un zaguero, aunque el trencilla consideró que se produjo de forma involuntaria.

El siguiente ocurrió en una acción muy semejante a la que abrió el partido. Sylla en carrera ante el arquero visitante y de nuevo volvió a derribarlo. El árbitro en esta ocasión valoró el contacto como residual y ordenó saque de portería.

Con el paso de los minutos las prisas del Boiro aumentaron, al igual que las imprecisiones y el número de defensores en el área betanceira. Ni la entrada de Mario Regueiro ni la de Abi causaron peligro en los visitantes. Las jugadas a balón parado fueron el último reducto de oportunidad de un Boiro que sumó su segunda derrota consecutiva.

---

---

---