Una espectacular París de Noia elevó al máximo el nivel de las fiestas de Boiro

m. x blanco RIBEIRA / LA VOZ

BOIRO

Un variado repertorio, mucho baile e ingredientes extra certificaron el éxito

09 jul 2025 . Actualizado a las 22:52 h.

Como siempre, brillante. No defraudó la París de Noia en la actuación que ofreció la noche del martes en Boiro. Al contrario, ofreció más de tres horas de música, baile y espectáculo con las que encandiló a las numerosas personas que abarrotaron la plaza de Galicia, consiguiendo elevar al máximo el nivel de las fiestas de la localidad.

La formación musical noiesa, como otras de primera fila del panorama gallego, suele ser sinónimo de lleno, un hecho que también se confirmó en Boiro. Mucho antes de que saltara a escena, la plaza de Galicia ya estaba al completo, cartel que colgaban también las zonas de aparcamiento, por lo que muchos se vieron obligados a dar una larga caminata para alcanzar su destino final.

La orquesta Marbella fue la encargada de caldear el ambiente y cumplió con creces su objetivo a base de un variado repertorio de temas de actualidad, aderezado con una muy buena puesta en escena. Cuando el reloj marcaba la medianoche, el telón del macroescenario de la París de Noia se abrió y, al ritmo de Gangsta's paradise, fueron apareciendo los primeros artistas. El público los recibió paralizado y expectante, ansioso por ver las novedades de Sua sua, un baile popularizado por la formación que da nombre a la gira de este año.

Poco a poco, las miles de personas apostadas frente a la casa consistorial boirense se fueron soltando, para aplaudir, bailar y corear los temas que integran el nuevo repertorio de la orquesta noiesa, un variado mix de canciones de todas las épocas y estilos, en el que no faltó el Diva de Melody, cuya letra se animaron a acompañar buena parte de los presentes.

Elementos visuales

Ya el primer pase de la París de Noia contó con una serie de ingredientes que imprimieron vistosidad al espectáculo, como un zancudo, bailarinas que danzaron sobre el público elevadas en plataformas, un cañón de chispas y hasta un acróbata. Y, como siempre, el lanzamiento periódicos de confeti.

Tras el segundo pase de la Marbella llegó la parte final de la París de Noia, en la que, siguiendo la costumbre, tanto el repertorio de canciones como el espectáculo cobraron aún más fuerza. Pero a ella solo llegaron los más atrevidos noctámbulos, pues culminó pasadas las cuatro de la madrugada. Una vez más, la orquesta demostró por qué sigue estando en el top.