Noite de pedra

Alicia Fernández LA CRIBA

BOIRO

MARCOS CREO

«Me gustaría pensar que fue una desafortunada chiquillada, pero los ponzoñosos tiempos políticos que corren apuntan en otra dirección»

31 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni hace un mes que una asociación de Cabo de Cruz, A Gamela, y el Concello de Boiro colocaron un monolito en homenaje a 18 vecinos que perdieron la vida durante el golpe de estado del 36 y las posteriores represalias contra los vencidos rematada la guerra. Un trozo de piedra inerte que a nadie ofendía ni molestaba. Simplemente recordaba, con la serenidad del granito; la misma que tantas veces nos falta a las personas.

La semana pasada un o una energúmena, o varios, pues su proceder habitual es en grupo, con nocturnidad y alevosía, decidieron enfrentarse con la piedra —¡qué ya hay que ser patanes!— para silenciarla. Es evidente que los autores de tamaña empresa no han vivido en primera persona los acontecimientos que motivaron el humilde homenaje vandalizado. Quizás por eso es más incomprensible su sinrazón, su ignorante atrevimiento.

Los humanos, desde que los dinosaurios nos dejaron adueñarnos del planeta, hemos repetido cíclicamente nuestras miserias. Y en ese camino vamos, viendo ociosos como se polarizan y extreman los pensamientos y las aptitudes.

Me gustaría pensar que fue una desafortunada chiquillada, pero los ponzoñosos tiempos políticos que corren apuntan en otra dirección. En aquella donde se cavan trincheras, se tejen odios y la irresponsabilidad es objeto de culto.

No hay más que ver a un máximo responsable de la muerte de 229 personas hace un año, ofendiendo a sus familias con su presencia, aferrado a un cargo que no supo defender con dignidad. Cuestiones como esta allanan el camino a los populismos baratos y a creer en los atajos milagrosos.

No hemos aprendido nada.