Un recorrido a caballo entre el mar y la montaña por la playa más grande de Galicia

Laura Ríos
Laura Ríos RIBEIRA

CARNOTA

Martínez mira a cámara sujetando con una cuerda a uno de sus caballos.
Martínez mira a cámara sujetando con una cuerda a uno de sus caballos. CEDIDA

La emprendedora Miriam Martínez ofrece rutas por los rincones más bonitos de Carnota

11 jun 2024 . Actualizado a las 15:08 h.

Como una chispita que se enciende en el fondo del corazón en el momento en el que uno se pone manos a la obra con algo que le gusta. Así podría describirse la vocación, un sentimiento que inundó a la carnotana Miriam Martínez cuando montó por primera vez a caballo.

Tuvieron que pasar un par de años hasta que se lanzó a emprender animada por su profesor de equitación, que vio en ella el talento y la creatividad suficientes como para abrir un negocio propio: «Ata me regalou o meu primeiro cabalo, o que eu sempre montaba».

De esta manera vio la luz Valkiria, un proyecto que nació con el objetivo de poner en valor la belleza natural de Carnota dando a conocer sus encantos entre los turistas. Para conseguir crear experiencias inolvidables, la profesional se hizo con varios caballos con los que realizar rutas y disfrutar del alma salvaje de este municipio costero: «Hai parelliñas que veñen xuntas aos paseos e cando marchan quedan alucinando».

Subirse encima de un animal de media tonelada y hacer que obedezca no es tarea fácil, por eso la emprendedora recomienda recorridos de una hora a los jinetes menos experimentados. Este trayecto ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer rincones como Portocubelo, donde las embarcaciones y la arena dibujan un paisaje de ensueño que semeja un cuadro en movimiento.

La costa sigue siendo la gran protagonista a medida que los caballos van avanzado, ya que su caminar ligero permite admirar la hermosura de pequeñas calas como la de Ximprón o Ardeleiro: «É un percorrido co que case chegamos a Lariño para despois dar a volta e volver ao punto de inicio pola beira do mar».

Igualmente, Martínez destaca que no es la primera vez que acuden a ella personas con experiencia a lomos de un caballo, por lo que para los amantes de la equitación recomienda un paseo de tres horas que empieza con la subida al mirador de Lira, donde los turistas pueden encontrar zonas de monte habitadas por ganado y disfrutar de unas imponentes vistas. A continuación, el trayecto continúa por la senda verde del municipio para llegar finalmente a la playa de Carnota.

La emprendedora explica que esta ruta no se la ofrece a jinetes menos preparados porque los caballos suelen intentar echarse a correr cuando están cerca del agua: «Póñense eufóricos na area e tes que saber controlalos ben para evitar algún accidente». En este punto de la conversación, Martínez pone de manifiesto que varios de los animales que tiene llevan años paseando personas, por lo que son ejemplares muy mansos.

Equinoterapia

Son tan tranquilos que la carnotana los utiliza para hacer equinoterapia con personas con algún tipo de diversidad funcional. Menores y adultos con autismo, por ejemplo, pueden hacer sesiones con las que familiarizarse con los caballos cepillándoles el pelo, paseándolos con la cuerda o dando un garbeo sobre ellos: «Para eles é unha actividade moi beneficiosa porque traballan facultades como o equilibrio e a forza».

Del mismo modo, la profesional indica que subirse a lomos de un equino es en sí mismo un ejercicio que mejora su autoestima porque «ven que son capaces de controlar o que fai o animal». Para la emprendedora es importante que todo el mundo se sienta incluido en las actividades que realiza, por eso invita a la gente a probar a montar y, con el tiempo, lanzarse a hacer alguna ruta turística por la zona.

Martínez ve en Carnota un mar de posibilidades con las que poner en valor el patrimonio natural y cultural de esta pequeña joya de la costa gallega: «É un privilexio ter nacido aquí».