El municipio tiene una superficie próxima a 200 kilómetros cuadrados salpicados de cauces, con el Xallas como principal referencia, y está a 15 minutos de playas
02 jul 2025 . Actualizado a las 09:27 h.Naturaleza en estado puro, naturaleza a cada paso. Casi doscientos kilómetros cuadrados de paisajes, salpicados de ríos, flanqueados por montañas, con un rico y variado patrimonio cultural y una exquisita gastronomía. Todo eso, y más, es lo que puede disfrutar quien se acerque a Mazaricos, un municipio rural e interior, pero a solo media hora en coche de Santiago o a 15 minutos de las playas de la ría de Muros-Noia.
Se trata de un lugar donde el agua no solo es sinónimo de vida, sino también de belleza como demuestra todo el entorno del embalse de A Fervenza, ideal para la realización de actividades acuáticas, o los numerosos regatos que tras serpentear por el territorio abastecen al omnipresente Xallas, referente truchero para los aficionados a la pesca.
Ríos que se precipitan al vacío formando cascadas tan espectaculares como las de Gosolfre o Santa Locaia, ambas en la parroquia de Chacín, a escasa distancia de la carretera que une Outes y Pino de Val. No menos vistosa es la que forma el Rego do Casteliño, en las inmediaciones del núcleo de Vioxo, o la de Nuveira, en la parroquia de Arcos. Esta última especialmente aconsejable en verano ya que, con la bajada del nivel de agua, se forman piscinas naturales en las que disfrutar de un agradable baño.
Playa fluvial
Precisamente, para este fin fueron creadas la playa fluvial de A Pontenova y el área de descanso Ponte do Cura, situada en pleno núcleo urbano de A Picota y donde, además de una piscina cubierta, hay una vistosa área para comidas campestres, actividad que también puede llevarse a cabo en la devesa de Anllares, uno de los mayores y mejor conservados bosques autóctonos de Galicia. Es una inmensa carballeira de más de cincuenta hectáreas que también resulta ideal para la práctica del senderismo y que compite en espectacularidad con la ruta que, partiendo del lugar de O Fieiro, en Arcos, lleva al caminante al alto da Moa, en el emblemático monte Pindo.
Mazaricos también cuenta con un patrimonio artístico de gran interés. A las diferentes muestras del medievo, del románico o del gótico hay que sumar numerosos vestigios de la época castreña entre los que destaca el dolmen de Perxubeira, en la parroquia de Eirón, a escasos metros de la carretera que enlaza Santa Comba con Muros.
Son múltiples los ejemplos de arquitectura popular en forma de hórreos, cruceiros, palomares o molinos de río. También abundan las pequeñas capillas repartidas por las 12 parroquias del término: la más antigua es la de A Virxe do Monte y data de 1615.